Esta vez vamos a preparar unos macarrones picantes. La idea del picante en la pasta nos lleva a la arrabbiata, una receta en forma de salsa picante típica de la cocina de Roma.
Esta salsa se prepara con tomate, ajo y pimiento chile rojo, todo en aceite de oliva. La arribbiata suele culminarse con perejil finamente picado y espolvoreado por encima. El clásico del Lazio italiano es hacer penne all’arrabbiata.
Si de picante se trata es bueno recordar que, aunque ya se comían en la posguerra, fue en los años 60 cuando se popularizaron en España los macarrones con chorizo (sí, en nuestro país no se comía pasta antes de mediados del siglo XX).
No vamos a ser tan ortodoxos, tan italianos. Vamos a preparar un plato de pasta picante y para lograrlo, ya sabemos, hay muchas maneras. Ésta, hoy, es la nuestra.
Ingredientes
- Macarrones (400 gramos)
- Tomate pelado fresco o de lata (400 gramos)
- Cebolla (1)
- Pimiento rojo (1)
- Ajo (2 dientes)
- Guindillas o cayenas (2 o 3)
- 1 cucharadita de pimentón picante o dulce
- Albahaca fresca
- Queso parmesano para rallar
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Información práctica
- Tiempo de elaboración: unos 25 minutos
- Calorías: unas 145 kcal los 100 gramos
Elaboración
- Cortamos la cebolla, los ajos, el pimiento y los tomates (en este caso si son frescos los pelamos).
- Ponemos al fuego una sartén con unas 3 cucharadas de aceite de oliva virgen y sofreímos la cebolla y el ajo.
- Cuando empiecen a dorarse, añadimos el pimiento y las guindillas.
- Si vemos que el pimiento ya está algo hecho (blando), echamos un poco de sal, damos unas vueltas y retiramos del fuego.
- Agregamos el pimentón y mezclamos bien con el resto de ingredientes.
- Volvemos a poner la sartén al fuego y echamos el tomate.
- Dejamos que se cocine hasta que suelte todo el jugo.
- Reservamos la salsa (aprovechamos para retirar las guindillas).
- Cocemos la pasta según las instrucciones del fabricante. Serán unos 10 minutos aproximadamente.
- Pasado ese tiempo, colamos los macarrones, los escurrimos y los pasamos a una fuente.
- Vertemos la salsa por encima, espolvoreamos queso rallado (mejor si lo rallamos en ese momento sobre la pasta), ponemos un poco de albahaca cortada y a comer.