Las costillas de cerdo son un corte especial que se caracteriza por ofrecer una alternancia de hueso y carne que habitualmente se cocinan juntos. Se suelen servir solas sin acompañamiento alguno.
Es frecuente que, ayudado por el hueso, se coman con los dedos sin necesidad de cubiertos. Y eso parece uno de sus encantos. Nos gusta ayudarnos de las manos para devorar costillas: ese sacar la carne del hueso (con facilidad cuando están bien hechas).
Hay mil recetas para unas costillas de cerdo que, además, son baratas. Es un clásico pasarlas por una barbacoa, por el horno o guisarlas con patatas (y pasan a ser plato de cuchara). Esta vez las guisamos solitas pero picantes, muy picantes.
Ingredientes
- Costillar de cerdo (1 de un kilo).
- Ajo (4 o 5).
- Cebolla (1).
- Tomate (1).
- Laurel (2 hojas).
- Tomillo (1 rama).
- Guindillas o cayenas (2, 3… lo picantes que las queramos).
- Pimentón picante (1 cucharada).
- Cerveza con cuerpo, negra o similares (33 centilitros).
- Caldo (2 vasos).
- Aceite de oliva.
- Sal.
Información práctica
- Tiempo de elaboración: casi 1 hora.
- Calorías: unas 550 kcal los 100 gramos.
Elaboración
- En una cazuela grande ponemos aceite de oliva a calentar.
- Doramos las costillas o el costillar entero si el tamaño de la cacerola lo permite.
- Retiramos y en ese mismo aceite (un poco más si fuera necesario) rehogamos la cebolla cortada en juliana y los ajos pelados y enteros.
- Mientras pelamos y partimos el tomate.
- Cuando ajo y cebolla estén dorados, añadimos el tomate y con una cuchara lo mezclamos bien todo.
- Como dos minutos después, ponemos las guindillas (mejor enteras para luego retirarlas) y el pimentón.
- Damos unas vueltas y regamos con cuidado con la lata de cerveza.
- Cuando la cerveza reduzca (ya sin alcohol), agregamos las costillas, los dos vasos de caldo, la rama de tomillo y las hojas de laurel.
- Subimos el fuego y cuando borbotee lo bajamos a fuego lento.
- Cuando las costillas estén en su punto (se despegarán del hueso pero no llegarán a deshacerse), retiramos las guindillas, las hojas de laurel y la rama de romero.
- Colocamos las costillas o el costillar entero en una fuente.
- Con el brazo de la turmix batimos la salsa resultante y la vertemos sobre la carne. ¡Y a comer!