El PP está encendido contra el Gobierno. Más incluso que de costumbre. Las últimas polémicas en torno la renovación del CGPJ han endurecido más si cabe la postura de Pablo Casado. Este miércoles, en una nueva sesión de control al Gobierno, el presidente popular fue rotundo: pidió de nuevo el cese de Pablo Iglesias e instó a Sánchez a explicar por qué prepara «una reforma a la polaca del Poder Judicial». Casado puso las cosas sobre la mesa: «A mí no me presiona nadie, y menos alguien como usted».
En este sentido, el PP quiere que se «expulse del proceso» a Podemos. «Me puedo entender con ellos para aprobar un ingreso mínimo vital, pero nunca para que los jueces estén a sueldo de Iglesias y de Monedero», recordó Casado con una frase del propio Sánchez, al que llamó a «volver a la legalidad» para negociar esa reforma de la Justicia. Ante eso, el presidente del Gobierno no quiso entrar «en los insultos» y aseguró que Iglesias tiene «toda la confianza» del Ejecutivo.
«Este es un Gobierno que no tiene ni procesados, ni condenados, ni imputados, a diferencia de cuando ustedes gobernaban, apuntó el líder del PSOE. Volvió Casado en ese punto recordando sus ceses de Montón y de Huerta. «Tiene a tres consejeros de los ERE», añadió.
También tuvo tiempo el presidente del PP para recordar que Pedro Sánchez «no tiene valor para defender en el Congreso el estado de alarma que ha impuesto en Madrid». Y siguió: «En Europa ya ven a este país como un estado fallido, pero se equivocan, el único fallido es usted como presidente del Gobierno».
Por su parte, Cuca Gamarra preguntó a Carmen Calvo, como cada miércoles. Igual que a Sánchez, acusó a la vicepresidenta de «prestar amparo a Iglesias» y respaldar «el machismo» del propio líder de Podemos «en el caso Dina». Fue más allá: «Parece mentira, siendo usted tan feminista». Igual que Casado, la portavoz usó un mensaje incluso más duro que de costumbre. Tras un cruce de gritos e insultos entre bancadas, el PP pudo formular la pregunta sobre calidad democrática, a pesar del elevado tono y de los avisos por parte de Meritxell Batet.
Calvo fue concisa en la respuesta y llamó a «respetar la Constitución». Gamarra replicó advirtiendo de los «instintos autoritarios» con un «estado de alarma desproporcionado» sobre Madrid y con la «grotesca reforma» del Poder Judicial. «Más les valdría retirarla», continuó diciendo. Gamarra aseguró que el Gobierno es «un fraude» y quiere «volver a matar a Montesquieu».
Egea acusa a Iglesias de «corrupto y machista»
También hubo, como es casi costumbre, un rifirrafe entre Teodoro García Egea y el propio Pablo Iglesias. El secretario general del PP preguntó si Sánchez va a acompañar a Iglesias «hasta la puerta de la cárcel». En este sentido, Egea acusó al vicepresidente de «corrupto y machista». Y se preguntó: «¿Va a decir algo de esto la ministra de Igualdad?», antes de añadir también si «entre tanta corrupción le da tiempo a ocuparse de la Vicepresidencia».
Pablo Iglesias derivó a la pregunta ‘original’ y apuntó que sí se siente preparado para ejercer la función de vicepresidente del Gobierno. «El PSOE defiende con más ímpetu a Iglesias que a Sánchez», ironizó Egea al mismo tiempo que sostuvo que «el PP no va a permitir» la reforma del CGPJ para que Iglesias «controle» a los jueces. «Entre la corrupción, la mentira y la incompetencia, donde deberían declarar el estado de alarma es en su Gobierno, no en Madrid».