El calor aumenta la sensación de agobio cuando salimos a la calle con la mascarilla. En las redes circulan algunos bulos que hacen creer que las mascarillas provocan hipoxia.
La hipoxia es la deficiencia del nivel de oxígeno en sangre. Pero es Falso, las mascarillas no provocan esta enfermedad ni aumentan el riesgo de las personas que ya tienen otro tipo de problemas respiratorios.
Las mascarillas solo filtran partículas, no gases, como es el oxígeno y el dióxido de carbono. Lo hemos comprobado con una neumóloga, tras 8 horas de consulta con la mascarilla ha medido su nivel de oxígeno en sangre y su frecuencia cardíaca.
«El uso de la mascarilla no impide el funcionamiento normal del pulmón», nos ha explicado. La explicación a esa sensación de asfixia es solo una sensación que generamos con nuestros propios pensamientos negativos.