La II Feria de la Caza acoge una charla pionera sobre pastoreo agrovoltaico en un municipio con 625 MW en desarrollo solar y tradición ganadera
La coexistencia entre energía solar y ganadería extensiva ha centrado una de las ponencias más esperadas de la II Feria de la Caza de Brazatortas, celebrada en el Centro de Interpretación del Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona. La charla, a cargo de Martín Behar, director de Estudios y Medio Ambiente de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), ha ofrecido una visión actualizada sobre el modelo agrovoltaico y sus beneficios para el medio rural.
Acompañado por el alcalde Pablo Toledano, quien actuó como anfitrión, Behar desgranó los aspectos técnicos, ambientales y normativos de este modelo emergente que permite compatibilizar la generación de energía renovable con el pastoreo ovino en los mismos terrenos.
Energía limpia y ganadería extensiva: una simbiosis en auge
Brazatortas se perfila como un referente provincial en energías renovables, con once plantas fotovoltaicas en desarrollo que sumarán 625 MW de potencia instalada. Este crecimiento energético, según explicó el regidor municipal, abre una vía para el aprovechamiento de pastos naturales mediante ganadería extensiva, un modelo que ya ha demostrado ser eficaz en experiencias previas.
El alcalde subrayó que las Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA) de estas plantas prohíben el uso de herbicidas y plaguicidas, lo que convierte al pastoreo en una alternativa natural y sostenible para el mantenimiento de los terrenos.
Martín Behar reforzó esta idea al exponer el concepto de pastoreo agrovoltaico —también conocido como pastoreo fotovoltaico— como una práctica cada vez más extendida en España y favorecida por la regulación ambiental. En muchos casos, las DIA recomiendan explícitamente el uso de ovejas para el desbroce, evitando así métodos químicos perjudiciales.
Beneficios ambientales, sociales y económicos
Behar explicó que este modelo genera un triple beneficio:
- Ambiental: al no utilizar productos químicos, el suelo permanece «en barbecho» durante décadas, recuperando su biodiversidad y calidad natural.
- Social y económico: permite retener el valor económico en el territorio, fortaleciendo la actividad ganadera y creando empleo local.
- Productivo: ofrece una forma eficiente y ecológica de mantener la vegetación dentro de las plantas solares.
“El pastoreo agrovoltaico es una oportunidad para el desarrollo del mundo rural. Si se gestiona bien, puede devolver beneficios reales a la gente que habita estos territorios”, señaló Behar.
Desafíos normativos y propuestas de mejora
Sin embargo, este modelo aún enfrenta obstáculos legales. Tal como denunció el ponente, hoy en día el suelo ocupado por instalaciones solares se considera industrial, lo que impide a los ganaderos mantener registros sobre esas tierras y, en consecuencia, acceder a ayudas de la PAC (Política Agraria Común).
Desde UNEF se está trabajando con el Ministerio de Agricultura y el FEGA (Fondo Español de Garantía Agraria) para modificar esta situación, logrando que estos suelos sigan siendo considerados agrícolas y sean elegibles para ayudas europeas.
“No se trata solo de energía. Se trata de permitir que el pastoreo se realice de forma legal, con puntos de agua, mangas y todos los elementos necesarios para ejercer una actividad económica lícita y transparente”, afirmó Behar.
El objetivo es evitar que los ganaderos pierdan derechos y asegurar que las plantas solares no excluyan el uso ganadero, sino que lo integren como un componente natural del entorno rural.
Brazatortas como modelo de integración rural y energética
Durante su intervención, Behar puso a Brazatortas como ejemplo de integración efectiva entre renovables y sector primario, aludiendo al potencial de las futuras plantas para revitalizar la tradición ganadera local. Una visión compartida por el alcalde Toledano, que apuesta por una ordenación racional del territorio que evite el conflicto entre actividades económicas y aproveche las sinergias entre energía y agroganadería.
Desde el Ayuntamiento se considera clave que las Administraciones públicas garanticen el mantenimiento de estos usos mixtos del suelo, favoreciendo un modelo de desarrollo rural sostenible y beneficioso para el entorno y sus habitantes.