El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha iniciado este otoño uno de los proyectos más esperados por la ciudadanía de Toledo: el carril bici que conectará los barrios de Santa Bárbara y el Polígono. Esta obra incluye la construcción de una pasarela peatonal y ciclista sobre la TO-23, una infraestructura que mejorará la conectividad y fomentará la movilidad sostenible en la ciudad.
Un proyecto clave para la ciudad
La delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, ha destacado la importancia de este proyecto, asegurando que «es una antigua reivindicación de Toledo que por fin se está materializando». Según Tolón, las obras ya están avanzadas en la zona del Polígono, marcando un progreso significativo para conectar dos de los barrios más dinámicos de la ciudad, el hospital y la zona comercial.
Adjudicado en marzo por un importe de 3,6 millones de euros, el proyecto tiene un plazo de ejecución de 26 meses, por lo que se espera que esté terminado antes de finales de 2026. La empresa Becsa SA es la encargada de llevar a cabo esta ambiciosa iniciativa, que forma parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) financiado con fondos europeos Next Generation.
Detalles de la obra
El carril bici y peatonal contará con una longitud total de 8 kilómetros, diseñados para garantizar una experiencia segura y eficiente para ciclistas y peatones. Entre los aspectos destacados del proyecto se incluyen:
- Pasarela atirantada de 86 metros, actualmente en fabricación, que se instalará el próximo año en la primera rotonda de entrada al Polígono, conectando con las calles Valdemolinos y Río Arlés.
- Dimensiones del carril: 4 metros de ancho en el tramo entre la glorieta de Santa Bárbara y la calle Río Jarama, 2,5 metros en la mayoría del trazado, y 3 metros en una sección específica tras la demolición del acerado existente.
- Material del firme: compuesto por zahorra artificial y polvo de sílice, elegido por el Ayuntamiento de Toledo para garantizar durabilidad y sostenibilidad.
- Mejoras complementarias: instalación de luminarias LED para la iluminación de la TO-23 y drenaje superficial mediante caños y badenes.
Impacto positivo para Toledo
Este carril bici, además de facilitar el transporte entre barrios, refuerza el compromiso de Toledo con la movilidad sostenible y el respeto al medio ambiente. Según Tolón, «la obra demuestra que las ciudades de Castilla-La Mancha están en la agenda del Gobierno de España», subrayando la relevancia de este proyecto como parte de una estrategia más amplia para transformar y modernizar las infraestructuras urbanas.
La intervención no solo facilitará la movilidad, sino que también fomentará estilos de vida saludables al ofrecer a los ciudadanos una opción segura para caminar y desplazarse en bicicleta. Asimismo, el diseño sostenible de la infraestructura refuerza los objetivos del Plan de Recuperación para reducir las emisiones y avanzar hacia un futuro más ecológico.
Un futuro más conectado y sostenible
Con la previsión de concluir antes de 2026, este proyecto promete ser un paso importante en el desarrollo urbano de Toledo, proporcionando a los residentes y visitantes una conexión eficiente, moderna y sostenible entre dos barrios clave.
Toledo apuesta por la movilidad sostenible y el desarrollo urbano responsable.