Un hito significativo en la lucha contra el alzhéimer se ha alcanzado con el desarrollo de un nuevo análisis de sangre capaz de detectar la enfermedad con una precisión comparable a la de las pruebas de neuroimagen y análisis de líquido cefalorraquídeo. Este avance, publicado en JAMA Neurology y fruto de un estudio internacional con la participación del neurólogo Alberto Lleó del hospital de Sant Pau en Barcelona, promete transformar el diagnóstico y el manejo de la enfermedad.
Características del Nuevo Test de Sangre
La prueba se centra en la detección de la proteína p-tau217, un biomarcador fiable de alzhéimer que se acumula anormalmente en el cerebro y pasa al torrente sanguíneo. Este test ha mostrado una efectividad del 95% en la detección de alzhéimer, incluso antes de la aparición de los primeros síntomas, y permite correlacionar la progresión de la enfermedad.
Impacto en la Detección y Tratamiento del Alzhéimer
La introducción de esta prueba de sangre en la práctica clínica podría reducir la necesidad de procedimientos más costosos o invasivos en un 80% de los casos. Además, es especialmente relevante ante la inminente aprobación de tratamientos prometedores, como el lecanemab y el donanemab, ya que facilitaría la monitorización de la respuesta al tratamiento y aceleraría el desarrollo de nuevas terapias.
Ventajas sobre los Métodos Diagnósticos Tradicionales
Hasta ahora, el diagnóstico del alzhéimer dependía de métodos costosos y a veces invasivos. La prueba de sangre ofrece una alternativa más accesible y menos invasiva, siendo un gran avance en la detección temprana y precisa de la enfermedad.
Estudio y Colaboración Internacional
La investigación, que contó con la participación de 786 pacientes de España, Canadá y Estados Unidos, comparó los resultados del test de sangre con los obtenidos por métodos tradicionales. Los participantes españoles formaban parte de la Iniciativa de Neurodegeneración de Sant Pau, iniciada en 2009.
Futuro de la Prueba de Sangre en el Manejo del Alzhéimer
Aunque inicialmente se concentrará en pacientes sintomáticos para definir tratamientos específicos, el test tiene un potencial preventivo considerable. Su implementación en la práctica médica habitual cambiaría radicalmente el enfoque del alzhéimer, haciéndolo más accesible y mejorando las expectativas y calidad de vida de los pacientes.