Unión Europea se han visto ya afectados por cortes de gas de Rusia y muchos de esos países están tomando medidas. Entre ellos se encuentra Alemania, que acaba de elevar al nivel 2 su plan de emergencia ante la falta de esa materia prima. De esta manera se prepara para la posibilidad de tener que racionar el gas si Vladimir Putin decide cerrar el grifo por completo.
La alerta temprana se había activado el pasado 30 de marzo. Por aquel entonces, la reducción del suministro era sólo una posibilidad. La segunda fase del plan se activa cuando el Gobierno percibe un alto riesgo de quedarse sin gas en un largo plazo, que es lo que ha ocurrido tras los últimos recortes de Gazprom
Gazprom rebaja a un tercio el gas que llega por el ‘Nord Stream 1’
El gigante gasístico ruso ha rebajado a algo más de un tercio el suministro que se envía a través del principal gasoducto, el ‘Nord Stream 1’. Con el nivel 2 del plan de emergencia, las empresas pueden subir sus precios para disminuir la demanda, algo que el ministro de Economía y Clima, Robert Habeck, descarta aplicar.
Esta segunda fase es el nivel de alerta, un paso necesario para hacer frente a una situación «grave», según Habeck, que asegura que las condiciones del verano pueden ser engañosas, pero hay que prepararse para el invierno. «Incluso si aún no lo notamos, estamos ante una crisis de gas», asevera.
«El gas es, a partir de ahora, un bien escaso. En Alemania, Rusia está usando el gas y la energía como armas contra nosotros«, asegura Habeck, «es una estrategia para desestabilizar y elevar los precios», concluye.
A pesar de estas declaraciones, deja claro que el suministro en el presente está garantizado, pero también añade que es necesario que los alemanes ahorren el máximo de energía posible.
El siguiente nivel sería ya el de emergencia, que permitiría al Gobierno intervenir los mercados y regular el flujo de gas, un punto al que el ministro espera todavía no tener que llegar.