Por definición, un huevo pasado por agua es un huevo que se cuece dentro de su cáscara hasta que la clara está cuajada pero todavía blanda y la yema queda totalmente líquida. El primer consejo que os vamos a dar es que, al consumirse sin más condimento que un poco de sal y pimienta, debemos elegir huevos de buena calidad, que nos den el máximo de sabor.
El tiempo de cocción de un huevo pasado por agua puede variar entre los 3 o 4 minutos dependiendo del punto deseado. En el primer caso, la clara estará cocida, pero ligeramente líquida, mientras que si optamos por un minuto más, la clara quedará más cuajada. Evita tenerlo más tiempo porque a partir de ahí comenzará a cuajarse la yema y no es lo que queremos.
La técnica para cocer los huevos pasados por agua no es que sea muy complicada. Se meten los huevos en el agua hirviendo y se espera el tiempo necesario. No obstante, debemos prestar atención a varios puntos para obtener una cocción perfecta, que no se nos rompan y que la yema nos quede en el medio. Por supuesto, todo eso te lo vamos aquí.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocción: 5 minutos
- Tiempo total: 20 minutos
- Raciones: 4
- Categoría: entrante
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías: 145 kcal por cada 100 g
Ingredientes de los huevos pasados por agua para 4 personas
- 4 huevos grandes camperos o ecológicos
- 1 cucharadita de vinagre de vino blanco
- Sal
- Pimienta negra molida
Para acompañar:
- Tostadas cortadas en bastones
Cómo hacer los huevos pasados por agua
Lo primero que haremos será sacar los huevos de la nevera y lavarlos bajo el grifo para quitarles cualquier resto de suciedad que se haya quedado en la cáscara. Luego, los dejaremos reposar a temperatura ambiente 15 minutos para que pierdan el frío de la nevera. Este ratito de espera sirve para evitar el choque térmico que se produciría al meterlo en el agua caliente directamente de la nevera. La diferencia de temperatura haría que la cáscara del huevo se rompiera dejando escapar la clara.
En un cazo ponemos agua suficiente para cubrir los huevos y le añadimos la cucharadita de vinagre. Esto sirve para que si tuviéramos la mala suerte de que algún huevo se rompiera, el vinagre hará que la clara se coagule rápidamente evitando que se salga demasiado. La ponemos a calentar y, cuando empiece a hervir, metemos los huevos uno a uno con una cuchara, espátula o espumadera, evitando que choquen con el fondo.
Se dejan cocer los huevos de 3 a 4 minutos, dependiendo el punto deseado de la clara (poco hecha o cuajada). Para que la yema nos quede centrada, se dan unas vueltas con cuidado cuando lleva 1 minuto. Este movimiento hace que la yema se desplace hacia el centro. Durante la cocción, no dejar que hierva demasiado fuerte para que no se rompan con el traqueteo.
Una vez pasado el tiempo, se sacan y enseguida se sirven sobre un vaso pequeño para huevos y se degustan en caliente. Si fuera necesario, se puede llenar el vasito con un poco de sal para que se acomode mejor el huevo.
Para abrir el huevo, se dan golpes en la parte superior de la cáscara con la parte de atrás de un cuchillo o una cucharilla. Luego se mete dentro y se da la vuelta para romper la clara.
Luego se le retira la parte de arriba como si fuera un sombrero y se salpimenta al gusto. Servir los huevos pasados por agua acompañados de tostadas cortadas en bastones para poder mojarlas en la yema.
Resumen fácil de preparación
- Sacar los huevos de la nevera 15 minutos
- Calentar el agua en un cazo con el vinagre
- Cuando hierva, meter los huevos con cuidado y cocer de 3 a 4 minutos
- Sacar del agua y servir
- Romper la cáscara por la parte superior. Salpimentar
- Acompañar con tostadas cortadas en bastones