Los efectos pueden variar desde leves hasta mortales.
En la actualidad, quienes sufren de cáncer tienen dos enemigos. En primer lugar, está la enfermedad misma y en segundo lugar los tratamientos para combatirla. Esto, debido que en ocasiones generan tantos efectos secundarios sobre células sanas, que dañan el sistema inmune.
Sin embargo, un reciente estudio encuentra en un conocido fármaco, la posibilidad de que la inmunoterapia que aprovecha nuestro sistema para luchar contra la enfermedad, sea con la menor cantidad de efectos secundarios posibles.
El estudio es obra de científicos de la Universidad de Ginebra y de la Escuela de Medicina de Harvard. Y el fármaco que hallaron para potencialmente evitar los efectos secundarios en los tratamientos contra el cáncer, se hallan en los medicamentos contra la artritis.
Dichos fármacos serían capaces de “ayudar a detener la inflamación, llamados inhibidores de TNF alfa, podrían detener las reacciones adversas al tratamiento del cáncer”, reseñó el portal citado.
Efectos secundarios de tratamientos contra el cáncer
Así como hay tipos de cáncer, hay tratamientos. Entonces, los efectos secundarios varían según la región del cuerpo u órgano que tenga las células malignas. Por lo tanto, los efectos secundarios podrían ser: dificultad para respirar, dolores musculares, hinchazón, aumento de peso y dolores de cabeza. Asimismo, estos pueden variar desde efectos leves hasta potencialmente mortales.
En el caso de los tratamientos, como bien lo reseña el portal citado, los hay anticuerpos monoclonales, terapia de células T con CAR, inhibidores de puntos de control y vacunas. Y aunque todo esto ha avanzado en nuestros tiempos, los efectos secundarios siguen siendo un gran peligro. Incluso se han encontrado efectos contraproducentes que han llevado hacia la suspensión del método para combatir la enfermedad.
La explicación de los expertos
Cuando el sistema inmunológico se activa de forma tan intensa, la reacción inflamatoria resultante puede tener efectos nocivos y, a veces, causar un daño significativo al tejido sano.
Por lo tanto, queríamos saber si existen diferencias entre una respuesta inmune deseada, que tiene como objetivo eliminar el cáncer, y una respuesta no deseada, que puede afectar el tejido sano.
La identificación de elementos distintivos entre estas dos reacciones inmunitarias permitiría de hecho el desarrollo de enfoques terapéuticos nuevos, más eficaces y menos tóxicos
Entonces, bajo la reciente explicación, también añaden que encontraron las diferencias entre las reacciones inmunes que son dañinas y las beneficiosas. Lo hicieron a través de muestras de biopsias de un hígado de un paciente que había registrado reacciones tóxicas, por supuesto, negativas.
En la mencionada reacción negativa dos tipos de células inmunitarias (macrófagos y neutrófilos) serían las encargadas de atacar al tejido sano. No obstante, no tienen participación alguna en la destrucción de las células cancerosas. Mientras que otras células llamadas dendríticas hace el trabajo contrario.
Entonces, encontrar un tercer fármaco, como lo hicieron con el medicamento de la artritis podría ser beneficioso, mientras se desarrolla un tratamiento integran que cumpla todas las funciones.