El Consejo de Ministros extraordinario ha decretado este viernes el estado de alarma en la Comunidad de Madrid que entrará en vigor inmediatamente después de que termine la reunión del Gobierno. Para ello, está previsto que se publique a primera hora de la tarde en el BOE.Este es el final de un tira y afloja con la Comunidad de Madrid que ha durado exactamente dos semanas y que ha terminado con la decisión por parte del Ejecutivo central y en contra del gobierno de Isabel Díaz Ayuso de imponer restricciones a la movilidad con legislación de excepción.
Según ha explicado el ministro de Sanidad, Salvado Illa, el estado de alarma tendrá una duración de 15 días y más allá de ese periodo el Gobierno no prevé e momento tener que pedir prórroga al Congreso. Cuando termine este primer periodo, las restricciones en Madrid durarán ya 23 días e Illa ha esperado que la Comunidad se encuentre para entonces en un «horizonte de estabilización».
Por otra parte, a diferencia de en la primera ola, en este estado de alarma no habrá una «autoridad delegada» ni un «mando único» que entonces estuvo en manos de los ministros de Sanidad, Interior, Defensa y Transportes y solo al final en manos únicamente de Sanidad.
El ministro ha recordado que se trata simplemente de dar «cobertura jurídica» para que puedan seguir aplicándose las restricciones de movimientos que hasta este jueves estuvieron en vigor en Madrid y otras nueve ciudades madrileñas y que decayeron tras el fallo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
Sin embargo, la decisión sobre qué ciudades cumplen los requisitos para eliminar en las restricciones o cuáles, al contrario, deben entrar la tomará el Consejo de Ministros, no el Gobierno de la Comunidad de Madrid. Este mismo viernes, ha salido de las restricciones Alcalá de Henares, donde ya no habrá confinamiento perimetral porque ha mejorado sus datos.
Restricciones en barrios
El Gobierno ha tomado este decisión en una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, que ha coincidido con una comparecencia del consejero de Sanidad de Madrid, Enrique Escudero, detallaba una última propuesta por parte del gobierno madrileño, de incrementar el número de barrios afectados por las restricciones en función de zonas básicas de salud que el Gobierno central rechazaba de plano.
En concreto, Escudero ha explicado que Díaz Ayuso ha trasladado este viernes al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, su disposición a «endurecer» el criterio para confinar por barrios en Madrid. En lugar de una incidencia acumulada de 14 días de 1.000 casos por cada 100.000 habitantes, la medida sería ahora de 750 casos, lo que elevaría a 51 los barrios afectados por las restricciones.
Sin embargo, el Gobierno hace días que ya no quería oír hablar de zonas básicas de salud o de barrios y en un Consejo de Ministros extraordinario ha consumado las advertencias que empezó a lanzar ya hace dos semanas decretando el estado de alarma. En el más corto plazo, busca con ello evitar la salida masiva de madrileños en el Puente del Pilar que empieza este viernes.
En ausencia del presidente, Pedro Sánchez, que se encuentra en Barcelona acompañando al rey, ha sido la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, quien ha presidido un Consejo de Ministros extraordinario que se esperaba muy breve pero que ha terminado prolongándose por dos horas. Una hora antes de que terminara el plazo que se había dado a Díaz Ayuso hasta el medio día, Calvo había advertido de que «si la Comunidad de Madrid no puede, lo haremos nosotros».
Tras la reunión, ha comparecido Illa y ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, que ha dado cuenta del dispositivo de 7.000 efectivos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil que han empezado ya a controlar los accesos y salidas de las ciudades con restricciones de movimiento, así como en sus estaciones de tren y otras infraestructuras de red viaria.
En esta comparecencia, Illa ha empleado un tono más duro de lo que suele ser habitual en él y que ha recordado al que también mostró cuando hace dos semanas contraprogramó una rueda de prensa de Escudero para dejar claro que el Gobierno no compartía confinar solo algunos barrios y exigir más contundencia.
Este viernes, ha acusado a Díaz Ayuso de haber «decidido no hacer nada». «La paciencia tiene un límite no hay más ciego que el que no quiere ver», ha indicado el ministro. «No quiero entrar en polémicas, pero hay algo que aprendí hace mucho tiempo: en política, el 99% de los temas suelen ser discutibles pero siempre hay un 1% que es indiscutible. Proteger la salud de los madrileños es indiscutible y tb que hay transmisión comunitaria», ha insistido.
Atropello constitucional
Desde el PP, la decisión del Gobierno se considera «evitable» y que no encierra más que la intención de «imponer» las medidas. Así lo han dicho a lo largo de la mañana escudero y el portavoz nacional del PP y alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida. El consejero madrileño de Justicia, Enrique López, ha hablado de «atropello constitucional».