El próximo domingo 23 de julio, día clave en el calendario político español, las elecciones generales, presentará un panorama meteorológico caracterizado por un aumento en las temperaturas en comparación con el día anterior. Sin embargo, este incremento no alcanzará los picos de la reciente ola de calor. Los cielos en su mayoría estarán despejados, con poca nubosidad, y se espera un clima generalmente seco y estable, típico del verano en la mayor parte del país.
Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), este será un día más caluroso de lo normal en gran parte del territorio, tal y como corresponde a la época estival. El portavoz de la agencia, Rubén del Campo, ha especificado que un frente atlántico que pasará cerca del tercio norte de la península causará un incremento de nubosidad en Galicia y las regiones cantábricas, con posibles precipitaciones leves. Por otra parte, en el este peninsular es probable la formación de tormentas secas durante la tarde, que pueden traer algo de lluvia y rachas de viento que podrían ser «muy fuertes».
Respecto a las temperaturas, al estar en medio de la canícula, período entre el 15 de julio y el 15 de agosto que registra los valores más altos del año, el portavoz de Aemet informó que los días más calurosos en promedio de todo el año suelen ser entre el 28 y 31 de julio.
En el día de las elecciones, las temperaturas, tanto diurnas como nocturnas, experimentarán un aumento general en comparación con el día anterior, especialmente en el nordeste peninsular y en Baleares. El día será más cálido de lo normal, con temperaturas que superan la media en cinco o diez grados en regiones como Navarra, La Rioja, gran parte de Aragón, el interior de la Comunidad Valenciana, así como en algunas áreas de Andalucía y Mallorca.
Las regiones cantábricas disfrutarán de un clima más suave, con temperaturas máximas alrededor de los 23-28 grados en ciudades como Bilbao, Santander u Oviedo. En la meseta Norte, las temperaturas oscilarán en torno a los 33 grados a primera hora de la tarde, como se espera en Valladolid o Salamanca. Mientras tanto, el valle del Ebro experimentará un calor más intenso, con temperaturas entre 37-39 grados en ciudades como Logroño o Zaragoza.
Las temperaturas más altas del país a primera hora de la tarde se registrarán en el valle del Guadalquivir, Andalucía oriental y sur de Castilla-La Mancha, con valores entre 39 y 41 grados en Sevilla, Córdoba, Granada y Ciudad Real. En la zona centro también se sentirá el calor, con 36 grados en Madrid y hasta 38 en Toledo. En contraste, en Canarias habrá un ambiente más fresco, con 25 grados en Las Palmas y unos 28 en Santa Cruz de Tenerife.
Las temperaturas más bajas se registrarán durante las primeras horas de la mañana. Según Del Campo, los colegios electorales podrán abrir el domingo con unas temperaturas de entre 12-16 grados en las comunidades cantábricas y la meseta norte y unos 18-22 grados en el resto del interior peninsular. Sin embargo, en la costa mediterránea, las temperaturas superarán los 25 grados desde primeras horas.
Samuel Biener, climatólogo de Meteored, ha explicado a EFE que los episodios de calor extremo que se están produciendo de forma simultánea en numerosos puntos del hemisferio norte, están relacionados con una circulación de la corriente en chorro «muy ondulada». Las corrientes en chorro, corrientes de aire que circulan por encima de la Tierra, configuran los patrones meteorológicos en todo el mundo, y su ondulación, como en los últimos días, genera crestas de aire muy cálido. En contraposición, en las zonas donde el aire cálido asciende, por compensación energética, desciende el aire más frío, lo que provoca temperaturas más frescas y episodios de inestabilidad.