Su elaboración es sencilla y como cualquier otro helado, las claves del éxito están en lograr un sabor intenso a canela y una textura cremosa. ¿Cómo conseguimos esa intensidad de sabor? Utilizando canela en rama de buena calidad, de Ceylán mejor, pero nunca esencias. ¿Y una textura cremosa? Con el proceso de mantecado y con una buena formulación de la receta, para que el punto de congelación sea el adecuado y evitar que nuestro helado se quede como una piedra.
Podemos potenciar su sabor con el cardamomo e incluso si somos amantes de las combinaciones de especias, la canela complementa estupendamente con el clavo, el anís estrellado y el caramelo.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo de refrigeración: 12 horas
- Tiempo de mantecado: 25 minutos
- Tiempo total: 12 horas y 45 minutos
- Raciones: 8
- Categoría: postres
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías: 270 Kcal por ración
Ingredientes del helado de canela para 8 personas
- 500 ml de leche entera
- 250 ml de nata
- 3 yemas de huevo
- 75 g de miel o azúcar invertido
- Una pizca de sal
- Canela en rama
- 3 g de lecitina de soja
Cómo hacer el helado de canela
Primero y como siempre, pesamos y medimos los ingredientes. En un cazo o procesador, mezclamos la leche con la miel o el azúcar invertido y la rama de canela.
Creo que la combinación de canela y miel es estupenda, pero si no os gusta la miel usad azúcar invertido sin problema. Calentamos la mezcla a fuego suave hasta los 80ºC, cuidando de que no rompa a hervir y lo retiramos. Lo dejamos reposar unas horas para que se enfríe y se vaya infusionando y aromatizando la mezcla con la canela.
Por otra parte, mezclamos en un recipiente la nata con las yemas de huevo y reservamos.
A continuación, colamos la leche infusionada con la canela, lo volvemos a acercar al fuego y cuando ha alcanzado los 40ºC le añadimos la sal y la lecitina de soja.
Seguimos calentando la mezcla sin dejar de remover y cuidando siempre que no llegue a hervir.
Poco a poco vamos incorporando la mezcla de nata y yemas de huevo y seguimos removiendo hasta que espese. Cuando está cremosa y ya mancha la cuchara por el reverso, la apartamos y la dejamos enfriar. Lo ideal es poner el recipiente con la crema dentro de un bol con agua y hielo para que se enfríe rápidamente.
Una vez está fría del todo, la guardamos en la nevera entre 6 y 12 horas. Durante este reposo la mezcla macerará y se facilitará el posterior proceso de mantecado del helado.
Después de la refrigeración vamos al paso final que es el mantecado del helado. Ponemos la crema de canela en la heladora y programamos según las indicaciones de esta, que en mi caso fueron 25 minutos.
Cuando termina el mantecado, pasamos el helado a un recipiente y lo guardamos en el congelador un mínimo de dos horas para que adquiera un poco más de consistencia.
Y lo servimos solo o acompañado de frutas o bizcocho, uno de los últimos descubrimientos en casa. Al igual que cualquier helado, sea casero o industrial, en los congeladores domésticos los helados se endurecen un poco, así que lo sacamos 10 minutos antes de servir y tendrá una consistencia cremosa como en la mejor de las heladerías.
Resumen fácil de preparación
- Preparamos todos los ingredientes
- Ponemos la leche con la miel y la canela a calentar hasta los 80ºC
- Dejamos infusionar durante un par de horas
- Colamos, retiramos los palos de canela y volvemos a calentar
- Al llegar a los 40 le añadimos la lecitina de soja, la sal y removemos bien
- Y seguimos calentando para que se vaya disolviendo
- Aparte batir las yemas de huevo con la nata e incorporar a la leche caliente
- Mezclar hasta que espese
- Enfriar rápidamente
- Meter en la nevera 12 horas
- Mantecar en la heladora según las indicaciones del fabricante
- Servir sólo o acompañado