Como es costumbre, las encuestas postelectorales muestran que las predicciones del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), dirigido por José Félix Tezanos del PSOE, están tan manipuladas que han perdido su credibilidad. La tendencia a darle un sesgo político a los resultados volvió a ser evidente en las elecciones del 28 de mayo.
Predicciones Fallidas y Sesgos en la Comunidad de Madrid y Ayuntamiento de Madrid
En la Comunidad de Madrid, el CIS predijo una horquilla de 61-70 escaños para la presidenta madrileña, pero el resultado final fue de 71. Además, las proyecciones del CIS para Más Madrid, el PSOE, Podemos y Vox también resultaron inexactas. Una tendencia similar se observó en las proyecciones para el Ayuntamiento de Madrid, donde las predicciones para Más Madrid, el PSOE, Vox, Cs y Podemos no correspondían con los resultados electorales finales.
Predicciones Erróneas en Valencia y Aragón
En Valencia, las encuestas del CIS predijeron incorrectamente la reelección del presidente Ximo Puig y la persistencia de Podemos en el parlamento valenciano. Las predicciones para el PP, Compromís y Vox también fueron desacertadas. En Aragón, las predicciones del CIS para el PP, el PSOE, Vox y Podemos tampoco se alinearon con los resultados finales.
La Inexactitud Continúa en Castilla-La Mancha, Barcelona y Otras Regiones
Las proyecciones del CIS para Castilla-La Mancha, aunque acertaron en la victoria de Emiliano García-Page, se quedaron cortas en las predicciones para el PP, Vox y Podemos. En Barcelona, las proyecciones del CIS para Ada Colau, el PSOE, Xavier Trias, Ernest Maragall, el PP y Vox no coincidieron con los resultados finales.
Las predicciones del CIS también fallaron en La Rioja, Murcia y Cantabria, con discrepancias notables en las proyecciones para el PP, el PSOE, Vox y Podemos.
Conclusión: Un Patrón de Inexactitud y Sesgo
En resumen, las encuestas del CIS, lideradas por el socialista José Félix Tezanos, han mostrado un patrón de inexactitud y sesgo político. A pesar de que estos sondeos se financian con dinero público, parecen ir en contra de la tendencia de las encuestas realizadas por principales empresas demoscópicas, favoreciendo constantemente los intereses del PSOE y de Pedro Sánchez. Esta tendencia a favor del PSOE, independientemente de los resultados reales, socava la credibilidad de las encuestas del CIS y plantea cuestiones sobre la integridad y objetividad de su metodología.