El mayor confinamiento tras el levantamiento del estado de alarma ya ha comenzado. Desde las doce de anoche, 850.000 personas tienen restringida su movilidad en Madrid para frenar la pandemia de coronavirus. No se puede salir de las 37 zonas afectadas, salvo para determinadas actividades y con un justificante al que se accede en la página web de la comunidad. Movimientos que estarán controlados por más de 200 agentes.
850.000 personas de nuevo confinadas, solo en la ciudad de Madrid, donde 200 policías desplegados en 60 controles garantizarán que se cumplen las restricciones de movilidad. “Unos controles que serán aleatorios y dinámicos y que durante las primeras 48 horas tendrán un carácter puramente informativo a la población”, según ha explicado el Consejero de Justicia, Enrique López.
A partir del miércoles llegarán las multas, que van desde los 600 hasta los 600.000 euros. “Hay que tratar de garantizar el aislamiento domiciliario de las personas con PCR positivas aunque tampoco podemos poner un policía en cada esquina”, ha explicado López.
Desde hoy, los vecinos de siete municipios y seis distritos de la capital están obligados a justificar sus desplazamientos y pueden hacerlo a través de un formulario que la Comunidad de Madrid ha colgado en su web. Está permitido ir a trabajar, al médico, al colegio, las causas de fuerza mayor.
Metro y autobuses aumentan su afluencia y se endurece el control de aforo en las 44 estaciones de las áreas afectadas. Es tiempo de reducir al máximo el ocio. “Restringiendo nuestras relaciones sociales no necesarias, esto hay que hacerlo en toda la Comunidad”, ha insistido López.
Sin médicos, ni camas de hospital
Hospitales sin camas y sanitarios exhaustos en una región que reconoce serios apuros para la contratación de personal. “Es cierto que hay dificultades para la contratación de médicos y enfermeras”, ha admitido Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid. Los políticos hacen un llamamiento a la responsabilidad y la disciplina social para frenar unos datos que asustan.