Almodóvar del Campo ha recuperado hoy con enorme brillantez, alegría y participación su tradicional celebración en torno al patrón de las gentes del sector agropecuario, en una procesión que ha conducido, a hombros, a san Isidro entre la parroquia y su ermita.
Desfile multitudinario, con músicos y canto de mayo, iniciado tras la misa oficiada en su honor a las 10,30 de la mañana, organizada junto con el resto de actos por su flamante Hermandad de San Isidro Labrador que, en fase de gestora, encabeza Jacinto Ruiz.
Jacinto, quien ha explicado que la iniciativa es de un numeroso grupo de personas que forman parte de la junta rectora en funciones, ha referido que se pusieron en contacto con la familia que hace 90 años iniciaba esta celebración y que hoy se ha reimpulsado.
Si bien en el Catastro este enclave conta a nombre de la Hermandad de San Isidro y de San Antón, y ya lo gestionada por entonces la Hermandad de Labraderos y Ganaderos de Almodóvar del Campo, esta familia vino haciendo posible la celebración tantos años.
Y actualmente, en el afán por recuperar la fiesta, “nos dijeron que nos podíamos hacer cargo de la ermita”, ha apuntado Ruiz, con la particularidad, ha enfatizado, de que “este terreno fue donado por don Santiago Irala y la iniciativa de todo esto la tuvieron los Costi”.
Aludía así a la referida familia y, en particular, a Emilia Costi, “que fue la que inició todo esto junto con los labradores y otra gente de Almodóvar”, traduciéndose en 1934 en la edificación de la ermita sita junto al camino viejo de Villamayor de Calatrava.
El interés por recuperar uno de los símbolos identitarios de la localidad, su dedicación al sector primario, a través de la fiesta de san Isidro ha sido tal que “este año se nos ha desbordado, porque ha venido muchísima más gente de la que creíamos que vendría”.
Jacinto Ruiz también ha recalcado el papel que el alcalde, José Lozano, ha tenido en todo ello, dándole “las gracias porque ha tenido aquí quince días a albañiles haciendo toda la obra civil que necesitaba la ermita, además de pintores y demás arreglos hechos”.
Entretanto estas actuaciones se acometían, la imagen de San Isidro Labrador estuvo en el Guardapasos Municipal donde, a su vez, era retocado gracias a la labor de otra persona implicada en esta nueva andadura de la celebración como es José Castillo.
Con todo su mimo, este vecino ha ido tapando “algún pequeño agujerito que presentaba, sacarle brillo y ponerla en orden, porque también le faltaba el arado a los bueyes y la vara al ángel que además tenías las alas puestas al revés”, refería con la satisfacción además de haber sido trasladada la imagen en andas, lo que ha incentivado vistosidad y asistencia.
Con el fin de sufragar gastos, la naciente Hermandad de San Isidro Labrador de Almodóvar del Campo hizo una rifa “para sacar algo de dinero porque no teníamos ni una perra” y se ha podido arreglar además la puerta y se ha hecho un altar nuevo.
Ruiz ha dicho que para arreglar los dos grandes ventanales que tiene la ermita, una familia de la localidad ha donado los marcos nuevos que se han debido instalar y se han colocado sendos vinilos, a modo de vidriera, con la imagen del patrón y el escudo municipal.
Estos gastos suponen 2.000 euros a la Hermandad, que cuenta ya con un centenar de socios y que, en palabras de Jacinto, supone que “si todo esto era antes un proyecto, ahora es una realidad”.
La importante inversión efectuada por el Ayuntamiento, que continuará en próximas fases con un embaldosado de acceso al inmueble y, de una u otra forma con la revisión de la techumbre, se ha visto acompañada asimismo por el asfaltado en más de la mitad del recorrido, del camino que parte del Recinto Ferial.
Actuación que desde la entidad se agradece al alcalde, con vistas a poder asfaltar el resto del trazado para facilitar el trasiego durante todo el año, entre otras acciones que se desean poder llevar a cabo, como plantación de nuevo arbolado o suministro de agua.
De todo ello se congratulaban las cerca de 200 personas que han dado cita en estos actos, muchas de ellas integrantes de la Cooperativa COVICAR, que, al término de la procesión, junto a la flamante ermita, han sido agasajadas con limoná y aperitivos.
También citar por último que desde la Hermandad de Santa Bárbara, en señal de buena concordia, se ha querido regalar al patrón de los labradores un crucifijo que pasa a estar también al cobijo de la ermita.