Las soluciones de Escrivá para sostener las pensiones: desviar gastos y rediseñar incentivos para jubilarse más tarde

Escriva
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El ministro José Luis Escrivá ha protagonizado la actualidad de la semana por la aprobación del ingreso mínimo vital que busca paliar la pobreza extrema en España. En una entrevista que este domingo publica el diario ABC, aborda la sostenibilidad del sistema de pensiones, sobre el que considera que no reviste un problema estructural de gravedad. 

Escrivá asegura que no existe ningún problema esencial en el sistema nacional de pensiones «si las cosas se contabilizan bien», y apunta a que el gasto en políticas públicas se carga en esta partida en lugar de hacerse en los Presupuestos. «En España dedicamos siete puntos de cotización a pagar políticas activas de empleo y con que la mitad de estos gastos se pagaran no con cargo a cotizaciones, sino a Presupuestos, se solucionaba el problema», ha esgrimido.

Esta solución, sin embargo, dejaría exactamente en la misma situación el sumatorio del déficit público, que el ministro considera un problema aparte. 

La cuestión de alargar la edad de jubilación como instrumento para garantizar la sostenibilidad de las pensiones es rechazada por el ministro de Seguridad Social, que juzga que 67 años como edad legal para la jubilación «es relativamente alta para Europa» y achaca el problema a la diferencia entre la edad de jubilación efectiva y la legal. 

«El problema es que tenemos muchas excepciones e incentivos a la jubilación más tardía que están mal diseñados», ha argumentado. 

«Pretendemos evaluar y rediseñar los incentivos existentes para conseguir aproximar la edad real de jubilación a la edad legal. Si consiguiéramos que las personas se jubilaran más tarde habremos avanzado mucho en el camino de resolver el problema», ha apuntado.