Solo 125.000 autónomos cobrarán la ayuda especial por cese de actividad

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«La prestación de cese de actividad de autónomos puesta en marcha el 1 de julio está siendo un fracaso». Así de contundente se mostró ayer Lorenzo Amor, presidente de la federación de autónomos ATA, la organización más significativa de los trabajadores por cuenta propia en España. Su portavoz considera que ante los rebrotes de coronavirus, las nuevas restricciones sanitarias que se están aprobando en algunas comunidades autónomas y una caída de la actividad considerable entre muchos autónomos, se debería facilitar el acceso a las ayudas disponibles. «El contexto ahora es diferente. No hay excusa para impulsar nuevamente la prestación extraordinaria de cese de actividad que ayude a todos los autónomos que están cotizando», señaló a través de Twitter.

En este sentido, Amor aportó algunas cifras que certifican el limitado alcance que esta ayuda está teniendo entre el colectivo. «Con los negocios de más de 280.000 autónomos aún cerrados desde el confinamiento y un millon de autónomos en la cuerda floja… apenas 125.000 de los más de tres millones cobrarán la ayuda», aseguró.

Rigidez para acceder

Entre los motivos que explican esta situación, ATA apunta a que hay mucha rigidez en los requisitos para acceder, la dificultad de muchos autónomos en acreditar el periodo mínimo de cotización y unas condiciones diferentes a las inicialmente acordadas para la pluriactividad. Todas estas razones «hacen inviable para los autónomos acceder a esta prestación ordinaria». El colectivo alertó esta semana que se está acelerando el deterioro en la actividad económica y están aumentando las bajas de autónomos y las pérdidas de empleos. «Se avecina un septiembre muy duro para la economía y el empleo. Estamos en una nueva situación de emergencia y el Gobierno debe impulsar medidas de emergencia. Mientras más tarde reaccione el Gobierno, más dura será la caída». Además de la reactivación de la prestación extraordinaria por cese de actividad, ATA reclama prolongar los ERTE al 1 de abril, reducir cotizaciones, bajar el IVA a la hostelería, turismo, peluquerías y gimnasios, y prorrogar los pagos de impuestos.

Quiebras y cierres

Ante este panorama, el comercio anticipa un goteo incesante de quiebras y cierres hasta final de año ante la progresiva reactivación de la pandemia en España y un verano con mucho «stock» aún por vender, que afectará particularmente a los sectores textil y del calzado y en las tiendas de proximidad. La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) calcula que el 30% de los 750.000 autónomos y pequeñas empresas dedicadas al comercio no llegarán a final de año. En esa misma línea, la organización que representa a las tiendas de ropa y complementos, Acotex, vaticina que van a cerrar comercios «no solo por los brotes, sino porque la situación actual de la demanda no está tirando y los comercios no pueden aguantar los gastos que tienen». El presidente de UPTA, Eduardo Abad, señaló a Efe que la preocupación en el sector es cómo va a evolucionar el consumo en los próximos meses. Calcula que el comercio minorista ha perdido respecto a 2019 un 70% de facturación, con una temporada que ha tenido dos meses menos (abril y mayo).

Un estudio de la consultora Nielsen ya anticipa un “reajuste múltiple en el comportamiento del consumidor” y distinguen entre dos grandes perfiles de clientes: los “ajustados”, afectados de alguna manera por la crisis, y los “acomodados”. Según sus proyecciones, mientras que los primeros ya están modificando sus hábitos de compra por las “estrecheces económicas”, los segundos buscarán “darse lujos en casa al no poder dárselos fuera”.

El presidente de Acotex, Eduardo Zamácola, ha alertado de que el sector prevé el cierre de nuevo de establecimientos que ya habían reabierto sus puertas ante la nueva ola de contagios. La cabeza visible del colectivo de las tiendas de ropa y complementos califica como “fundamental” para la supervivencia del sector que el Gobierno extienda la vigencia de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) hasta el 31 de diciembre.

Según una encuesta planteada a más de 2.000 comerciantes que está elaborando la UPTA, en los últimos dos meses más del 40% de las consultas al sector del textil y el calzado reflejan que no han sido capaces de sacar los acopios del stock para la temporada. “Se van a comer el stock”, ha augurado Abad, quien ha adelantado que el colectivo va a tener “un agujero económico que hará muy difícil que recuperen no solo la inversión, sino afrontar la próxima temporada con mínimas garantías de éxito en cuanto a la supervivencia”.