Santiago Abascal ha sacado pecho este domingo con el respaldo de Donald Trump, Giorgia Meloni y numersos líderes internacionales con su propuesta para que los españoles puedan votar asuntos de calado en referéndums.
Sonó ‘El imperio contraataca’, de los Nikkis; sonó ‘Libre’, de Nino Bravo; sonó ‘Antes de ver el sol’, de Coti; sonó ‘Soy español’, de José Manuel Soto y también el himno de la Legión… Pero ni rastro de ‘La Macarena’. La canción del dúo sevillano ‘Los del Río’ que dio la vuelta al mundo y que arrancó a Macarena Olona a improvisar la conocida coreografía durante la primera edición del festival VIVA de Vox no ha formado parte del repertorio de este año.
En plena polémica por la salida de la abogada del Estado y los cambios en la cúpula del partido, Abascal irrumpió en el escenario del Espacio Mad Cool de Madrid junto al primer ministro de Polonia en torno a la 13.00 horas de este domingo y exhibió músculo ante los asistentes. Eran miles, pero no los cerca de 15.000 que participaron en la jornada anterior. «Gracias a todos los aliados internacionales por mostrarnos lo solos que estamos y lo pocos que somos», ha ironizado el presidente de Vox después de que Trump, Meloni, Orbán y un buen puñado de mandatarios y políticos se dirigiesen a los presentes para insuflarles ánimo desde distintos rincones del mundo. Los de este fin de semana han sido sus primeros mítines después de sustituir a Javier Ortega Smith por Ignacio Garriga al frente de la secretaría general del partido y en medio de las elucubraciones en torno al nuevo proyecto de Olona.
A los gritos de «¡Presidente, presidente!», Abascal ha presentado su plan para que los españoles puedan participar en referéndums sobre asuntos de gran calado como la educación, la fiscalidad, la inmigración o la soberanía energética en base al artículo 92 de la Constitución. Con el título ‘España Decide’, el programa del partido recoge distintas temáticas sobre las que, a juicio del partido, el grueso de las familias españolas estarían de acuerdo en votar independientemente de sus ideologías políticas y simpatía hacia Vox.
«Hay que dar cauce a las ideas de sentido común que anidan en la mayor parte de las familias españolas. Vamos a recuperar la democracia y el sentido común», ha enfatizado el líder de la tercera fuerza parlamentaria para después reivindicar «una España de clases medias y populares» que se imponga al «secuestro de los más poderosos» de la política, los medios y las empresas.
«¿Cómo hemos llegado hasta aquí?», ha preguntado Abascal tras enumerar un rosario de problemáticas que afectan a los españoles en la actualidad. «Porque gobernantes, multinacionales woke, demasiados medios de comunicación, señoritos separatistas, algunos grandes banqueros y los sindicatos de clase viven en una realidad paralela al pueblo imponiendo ideologías ridículas cuando no criminales», ha denunciado entre aplausos y agitación de banderas rojigualdas.
Según el dirigente político vasco, todos esos enemigos repiten que no creen en las fronteras, pero para ellos sí que hay una frontera: la que les separa del pueblo. «Ojalá paseasen por la calle», ha comentado con el consiguiente dardo contra Pedro Sánchez. «Ahora lo intenta el presidente, pero las fotos solo son adecuadas cuando no hay prensa», ha apuntado. Se refería Abascal a la galería fotográfica divulgada desde el PSOE en torno al paseo improvisado de Sánchez por Getafe sin aviso a la prensa y del que la alcaldesa de la localidad madrileña destacó que «se ha montado la locura».
«Si de verdad paseasen por las calles quizás aprenderían que los españoles son trabajadores, libres, autónomos y emprendedores. Debemos conjurarnos para que los españoles decidan y que la mayoría social que existe y es real se convierta en mayoría política. Presentamos un documento que será la guía de toda nuestra acción política frente a intereses separatistas y globalistas bastardos«, ha lanzado. «Tanto autoproclamado constitucionalista se ha olvidado de preguntar al pueblo», ha criticado.
Sánchez, al que ha llamado «falsario de La Moncloa», no ha sido el único adversario señalado. Abascal también ha criticado a la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, por tratar de «influir» en los resultados de las recientes elecciones italianas con sus advertencias relativas a Giorgia Meloni.
Apoyo de líderes internacionales
Precisamente, la líder de Fratelli d’Italia ha sido una de las estrellas del VIVA 22. A través de un vídeo -tal y como han hecho Donald Trump y Viktor Orbán- la política romana se ha referido a la urgencia de abordar la cuestión energética que está generando «facturas insostenibles a los italianos» y también de abordar una Europa «más valiente a la hora de hacer políticas para enfrentar las crisis internacionales».
El presidente de Vox ha contado con el respaldo del primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, que, desde el escenario, ha preguntado a los presentes si han escuchado a Rusia o China pedir perdón por sus acciones. «A nosotros se nos pide todo el tiempo que pidamos perdón por nuestros valores, pero no. Yo no voy a pedir perdón por ser polaco, cristiano y una persona con enlaces a valores como la libertad, solidaridad, justicia y como la ley y el derecho», ha defendido. «Nadie debería pedir perdón por estas cosas», ha reivindicado.
Según Morawiecki, Europa está llena de personas que quieren destruir las puertas de nuestras casas y poner otras nuevas, pero no hay que darles permiso. «Si no fuera español, sería polaco», ha sostenido Abascal para después repasar la historia de Polonia y reivindicar las batallas afrontadas por el país en nombre de la libertad. Además, ha hecho un guiño al sindicato polaco Solidaridad, organización en la que, dice, Vox se inspiró para crear el que lidera Rodrigo Alonso.
En su mensaje grabado, el expresidente de Estados Unidos ha felicitado a Santiago Abascal y a su formación por el «increíble trabajo» que están haciendo en España y ha animado a la formación a seguir impulsando una «buena agenda conservadora». Para Trump, España es un «gran país» y el objetivo es «que lo siga siendo». Por ello, ha agradecido que los de Abascal estén lanzando «mensajes extraordinarios» tanto en España como en otros países.
La sustitución de Ortega Smith
El segundo VIVA 22, y el primero sin Olona, la que fuera uno de los principales activos de la formación, ha servido a la formación para lanzar un mensaje de unidad frente a aquellos que tratan de «desalentarles». Ignacio Garriga, nuevo secretario general de Vox en sustitución de Ortega Smith, ha aprovechado su intervención para destacar el trabajo de su antecesor durante los últimos siete años. «Sin Javier Ortega Smith y sin su hoja de servicio impoluta hoy seguramente no estaríamos aquí», ha defendido.
Y ha añadido: «Durante la travesía en el desierto, Javier estuvo dispuesto a recorrer miles de kilómetros para dar voz en cualquier rincón de España, ha logrado formar estupendos equipos provinciales y ha sentado en el banquillo a ese atajo de delincuentes separatistas. Gracias, Javier».
Sus palabras llegan en uno de los momentos más complicados para Vox. No tanto por las encuestas, en las que el partido ya ha indicado en numerosas ocasiones que no confía, sino por la convulsión interna tras la espantá de Olona del Parlamento de Andalucía y las posteriores críticas a la supuesta falta de democracia interna en Vox. Un extremo que los integrantes actuales del partido niegan.
«Santiago y yo conocemos los estragos ocasionados por el separatismo en nuestras tierras. Conocemos la ausencia de libertad y el clima de asfixia y también cómo se persigue al que disiente. Conocemos el silencio de muchos, así que por los vascos y por los catalanes y, en definitiva, por todos los españoles, seguiremos trabajando hasta las últimas consecuencias», ha advertido Garriga. Esta vez, como nuevo secretario general de Vox.