La Junta de Andalucía ha anunciado que va a contratar a 3.000 personas en paro para controlar el aforo de sus playas por la crisis del coronavirus. La mayoría de sus provincias han pasado a la fase 2 de la desescalada, lo que da permiso para bañarse en las playas.
La labor de estas personas dependerá de los ayuntamientos y se coordinarán con la Policía Local y Protección Civil para abrir, en condiciones óptimas, los más de 1.000 kilómetros de playa que tiene Andalucía.
Cada Ayuntamiento, según su playa y su capacidad, está imponiendo sus propias normas, todas ellas enfocadas a mantener la distancia social y desinfectar las zonas comunes.
Por ejemplo, en el Puerto de Santa María (Cádiz) han colocado más pasarelas para mejorar los accesos a la playa, en la zona de los baños públicos se han habilitado marcas en el suelo para que se respete la distancia de seguridad, gel hidroalcohólico a la entrada y habrá una persona que lo desinfecte después de cada uso.
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