La Policía Nacional ha iniciado un contrato en el que figura un presupuesto de 1,2 millones de euros con la finalidad de adquirir un lote de, como mínimo, 2.000 nuevas pistolas semiautomáticas, subcompactas, y del calibre 9 mm parabellum que entrarían en servicio a mediados del año 2023.
Estas armas sustituirán a los antiguos revólveres modelo Cadix 250, de 2 pulgadas y capacidad de 5 cartuchos con la marca Astra. Estos ya no se fabrican, por lo que apenas existen recambios. Dicha arma, de menor tamaño que la reglamentaria, es utilizada por los agentes en una serie de servicios en los que deben guardar especial cuidado y no revelar su condición de policía.
Los propios agentes de la Policía comunican que estos revólveres han dejado de ser “la solución más idónea en atención al tipo de munición que emplean (calibre .38 spl), que perjudica las protecciones de las galerías de tiro de la Policía Nacional en un grado muy superior al calibre de la pistola oficial (de 9 mm Parabellum)”. A lo que añaden que “su reducido tamaño de cañón y el bajo número de cartuchos que puede albergar, la convierten en una alternativa a desechar, existiendo opciones en el mercado que están en disposición de ofrecer una capacidad de fuego superior y una mayor precisión en el disparo”.
Este nuevo contrato dotaría por tanto a los agentes con un revólver Astra Cadix 250 con una “pistola subcompacta que le otorgue un poder de fuego y precisión superior, al tiempo que mantiene las características que la hacen fácilmente ocultable”.
¿Cuánto costarán estas nuevas armas?
La adquisición de estas nuevas armas tendrá un precio de 605 euros por pistola. Cada unidad incluirá tres cargadores compatibles, una funda de servicio para porte en la parte interior del pantalón de manera discreta, un kit de limpieza para armas de 9 mm, un manual de uso en español, y una caja de transporte de material sintético con un interior recubierto de material esponjoso para proteger el arma, la cual irá identificada con la marca y modelo de la pistola además del número de serie.
¿Qué características tendrán estas armas?
En cuanto a las características, hay que destacar que estas nuevas armas contendrán un cañón de una longitud de entre 75 y 90 mm, un peso máximo con el cargador vacío de 650 gramos y el principio de funcionamiento será de carga por retroceso con cierre acerrojado y cañón basculante o rotatorio, con un cargador con capacidad mínima de 8 y máxima de 10 cartuchos.
Además, contará con un sistema de miras abiertas con una alta visibilidad, junto a una empuñadura picada o rayada en la parte anterior y la posterior, lo que facilita la adherencia. Su acabado será en tono negro, y tendrá un retén del cargador, el cual podrá ser usado tanto por diestros como por zurdos.
Se buscan empresas interesadas
Aquellas empresas que estén interesadas deben presentar cinco pistolas con sus correspondientes accesorios, las cuales deben ser idénticas a las que deben ser suministradas. La compañía preparará repuestos durante un mínimo de 15 años y tendrá que impartir formación en su uso y manejo para 25 miembros del Servicio de Armamento y Equipamiento Policial de la Policía Nacional.
Este contrato se está llevando a cabo por la Dirección Económica y Técnica de la Dirección General de la Policía mediante procedimiento abierto y tramitación ordinaria. Además, las empresas tienen hasta el 5 de septiembre para obtener los pliegos del contrato finalizando ese día el plazo de presentación de las ofertas económicas.
Los criterios a valorar son el precio (60 puntos) y la valoración técnica (40puntos) y aseguran que “dadas las particulares características de las intervenciones policiales realizadas por las unidades que prestan servicio de paisano, se requiere la dotación individual de un tipo de arma corta que resulte la más adecuada en cuanto a discreción en el porte y la capacidad operativa”.