las ratas han invadido el centro de Barcelona en estos últimos días. Decenas de roedores se han dejado ver por la plaza de Cataluña, cerca de la Catedral de Barcelona, campando a sus anchas ante la atónita mirada de turistas y viandantes de la ciudad.
Durante el día, la mayoría de ellas se esconden en la red de alcantarillado subterránea, aunque con la llegada de la noche salen para asaltar la céntrica plaza barcelonesa.
Los vecinos de la zona aseguran que es frecuente «ver plagas de cucarachas», al tiempo que destaca la problemática con la que lidian durante todo el año, las palomas.
La directora de la Agencia de Salud Pública, Elisenda Real, explica que la plaza de Cataluña «es un lugar complejo por la presencia de personas, agua, comida y estructuras subterráneas» y asegura que se ha actuado rápidamente tras tener conocimiento de la situación. El consistorio resalta que en este momento todo «está bajo control» y detalla que la polémica situación se ha moderado tras «actuar con agilidad». No obstante, numerosos ciudadanos aseguran no entender la situación: cree que estos hechos, de cara al turismo exterior e interior, dan una muy «mala imagen» de Barcelona.
4.000 puntos de control
En total, se han habilitado casi 4.000 puntos de control por toda la ciudad condal para evitar la propagación de los roedores, que se calcula que ronda los 250.000, y solo en la céntrica plaza de Cataluña se han establecido 18. En ellos, los operarios han colocado sustancias homologadas que, explican, son anticoagulantes y provocan la muerte «sin sufrimiento» de estos animales al paso de los días.