La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha matizado la aplicación de las medidas de ahorro energético. Asegura que la norma «debe aplicarse con la flexibilidad que corresponde» en función del espacio.
En este sentido , Teresa Ribera, ha precisado que bares y restaurantes pueden limitar el uso del aire acondicionado al «entorno de los 25 grados«, teniendo en cuenta las recomendaciones de la legislación laboral, frente a los 27 grados que contempla el real decreto de medidas de ahorro y eficiencia energética aprobado por el Gobierno.
El Consejo de Ministros aprobó un nuevo paquete de medidas de ahorro y eficiencia energética con el objetivo de reducir en un 7% el consumo energético. El paquete de medidas está pensado para edificios de uso público, pero con esa flexibilidad.
Ribera distingue los trabajos sedentarios, los que se realizan en una oficina, de los activos, como los de un restaurante. «El propio decreto ley ya incorpora una llamada que donde los trabajadores tienen que desplazarse se debe aplicarse con la flexibilidad que corresponda», indica.
El decreto, a las autonomías
La ministra ha rechazado modificar las medidas debido a que «el decreto está para aplicarse». Así lo ha indicado, al recordar que las competencias para aplicar las medidas son de las comunidades autónomas.
Ribera reprocha que «el debate no sea sobre de qué modo se puede ayudar, sino sobre cómo evito cumplirlo» o que se centren en aspectos relativos al régimen sancionador. Explica que se trata de un primer paquete de medidas «sencillas» y que se pueden aplicar con flexibilidad.
«Hemos tratado de incorporar aquello más sencillo de aplicar de forma inmediata y que contribuye a reducir el consumo con un mínimo impacto en la actividad productiva», añade.
Plan de ahorro energético
El plan de ahorro energético incluye edificios administrativos, centros comerciales, almacenes, hoteles, cines y edificios destinados al transporte de pasajeros, como estaciones de tren y autobús. En ellos se deberá mantener la calefacción en invierno a 19 grados como máximo y en verano como mínimo a 27 grados.
Además, se deberán apagar las luces de los escaparates y la iluminación de edificios públicos que no estén en uso. Además, se pretende mantener las puertas cerradas de los locales cuando el aire acondicionado o la calefacción estén encendidos.
En la misma línea, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció que España llevará en septiembre dos propuestas a Bruselas para reformar el mercado eléctrico. La primera tendrá como objetivo desacoplar el precio del gas del de la electricidad, y una nueva intervención del mercado energético para poner un límite al precio de las emisiones de CO2.