El 4 de julio empezó con el tiroteo de Chicago y ha terminado con otro. Esta vez ha ocurrido en Filadelfia, Estados Unidos, durante un concierto por el Día de la Independencia y el espectáculo de fuegos artificiales con los que se cerraba la fiesta.
En apenas unos minutos se inundó el caos en la ciudad y centenares de personas comenzaron a correr por el sonido de los disparos. Están buscando al autor del tiroteo y los primeras informaciones señalan que hay, al menos, dos policías heridos de bala.
Las autoridades estadounidenses han explicado que un policía ha resultado herido en la cabeza y otro agente, miembro de la brigada antibombas del condado de Montgomery, ha recibido un disparo en el hombro derecho, tal y como ha informado el canal local CBC Philly.