Plataforma Nacional en Defensa del Sector del Transporte se mantiene firme: si el Gobierno no ofrece una solución a la escalada de precios, volverán a salir a la calle como hicieron en marzo. Los transportistas han reconocido su hartazgo por «las promesas vacías»: «Se hace imposible que podamos replantear mantener la actividad en los próximos meses. A nosotros no nos valen las propuestas en el tiempo ni las promesas vacías, los transportistas no vamos a tolerar dilatar más en el tiempo medidas que, por pura justicia y necesidad, deberían de estar puestas en marcha y aplicándose contra todos esos cargadores abusivos y sin consideración del ahogo económico que supone sus altas comisiones dando lugar a nuestra falta de rentabilidad y en consecuencia a la quiebra económica», ha advertido el colectivo de transportistas.
Las consecuencias de una nueva huelga
El día clave será este domingo 26 de junio, puesto que será cuando se reúnan los camioneros para valorar si convocan nuevos paros. Ante la posibilidad de una nueva huelga, tanto el Gobierno como las organizaciones agrarias y empresariales han advertido que las consecuencias serán aún más trágicas de lo que fueron en la anterior convocatoria. Volverán a repetirse imágenes de empresas paralizadas por falta de materia prima, los clientes se quedarán sin productos y los supermercados tendrán que hacer frente al desabastecimiento de alimentos básicos como la leche o el aceite.
¿Qué pide el sector?
Los transportistas han explicado que para evitar la suspensión de la actividad, el Ejecutivo tiene que comprometerse a atajar el precio de los combustibles, que sigue incrementándose diariamente a pesar de la bonificación de los 20 céntimos por litro. «Estamos hartos de promesas que no terminan de ser efectivas y que a pesar de la publicidad que desde el Comité Nacional de Transporte pretenden vender, nosotros los afectados principales no terminamos nunca de palpar materialmente», han subrayado.