La pérdida de trabajo debido al confinamiento tras la llegada del coronavirus, ha provocado que muchas familias se queden sin medios económicos para poder comer. Varias organizaciones solidarias reparten comida para ayudarles. Esta situación ocurre en toda España.
En el barrio de Aluche, en Madrid, comenzaron siendo 200 peticiones. Sin embargo, seis semanas después, son ya más de 1.000 familias que dependen de esas ayudas y de la generosidad de quien lo dona.
Estas personas esperan entre seis y siete horas para conseguir obtener una bolsa de alimento y de productos de primera necesidad. Debido a la gran demanda, han tenido que improvisar nuevas mesas para repartirlo y para que se cumplan estas medidas de distancia.
Estas donaciones han logrado que haya comida para todas estas familias. La asociación de vecinos explica que el problema que tienen es que no hay lugar para guardar toda esta cantidad. Aunque esperan volver a ser pronto una asociación de vecinos.