su hijo estaba manteniendo contacto con un adulto a través de un juego online. La Guardia Civil empezó a investigar los hechos ante la posibilidad de que este no fuera un caso aislado. Y no lo era. Descubrieron, al menos, 26 víctimas más.
El presunto pederasta, tras establecer con los pequeños, de entre 8 y 12 años, una supuesta amistad «mediante engaño y abusando de su superioridad», les pedía que hicieran con él una videollamada para que éstos le mostrasen sus partes íntimas. Cuando accedían a posar desnudos frente a la cámara, el detenido capturaba la pantalla y almacenaba todo el contenido. Los agentes encontraron más de 2.000 archivos de pornografía infantil.
Además, chantajeaba a los niños pagándoles regalos virtuales. Se localizaron hasta 81 pagos a cuentas de usuarios de videojuegos.
El presunto depredador sexual no solo cometía estos delitos a través de las plataformas de juego online. Se ofrecía como monitor de deportes, de campamentos y de profesor de inglés para tener encuentros físicos con sus víctimas. Hay un posible caso de abuso sexual a un menor en una playa nudista.
Los padres de los afectados identificados hasta ahora se sorprendieron al ser informados por la Guardia Civil. Algunos de ellos aseguraron que sus hijos no jugaban sin la supervisión de un adulto.
La investigación se inició en julio del año pasado y el hombre, en el marco de la operación FONTANE, ha sido detenido en la provincia de Málaga. Se le imputan delitos de abuso sexual y de captación de menores. No de descarta que haya más víctimas.