Olena Zelenska, la esposa del presidente del país, Volodimir Zelenski. No había sido vista en público por motivos de seguridad desde el inicio de la invasión rusa el pasado 24 de febrero.
Las dos primeras Damas han estado escribiéndose por carta en las últimas semanas. La primera carta de Zelenska a Jill Biden se la dio el embajador ucraniano en estados Unidos durante el discurso sobre el estado de la Nación.
Zelenska es activista, guionista, arquitecta e influencer. La esposa del Presidente ucraniano tiene una fuerte actividad en las redes sociales donde envía mensajes, fotos y videos para apoyar a su país. Más de 2 millones de personas siguen su Instagram. Es muy activa y comparte denuncias sobre la invasión.
Jill Biden ha sorprendido por visitar un país en guerra. Normalmente, las primeras damas estadounidenses centran sus funciones en la llamada «diplomacia blanda», acompañando a sus maridos presidentes en sus viajes, organizando recepciones en la Casa Blanca y asumiendo el papel de «embajadoras» de causas sociales. Pero Jill ha roto moldes porque no ha dejado su trabajo de profesora. También es la primera dama en viajar a un país en guerra desde que Laura Bush viajó a Afganistán en 2008.
El viaje de Jill tiene una importante connotación política
El apoyo de Estados Unidos a Ucrania. En las últimas semanas han viajado a Kiev altos perfiles oficiales como el Secretario de Estado, Anthony Blinken, o el responsable de Defensa, Lloyd Austin.
Tampoco es casual el día que eligió para la visita. Coincidió con la celebración del Día de la Madre en el país eslavo. «Quería venir en el Día de la Madre. Pensé que era importante mostrar al pueblo ucraniano que esta guerra tiene que terminar y que ha sido brutal, y que el pueblo de EEUU está con la gente de Ucrania», dijo Biden a los periodistas.
Jill Biden coincidió con la primera dama ucraniana en una escuela de Uzhhorod, una ciudad de 100.000 habitantes a pocos kilómetros de la frontera con Eslovaquia.
Biden y Zelenska se fundieron en un abrazo. Jill le entregó un ramo de flores y luego tuvieron un encuentro privado dentro del colegio, convertido en un refugio temporal para familias que huyen de la guerra.
La población de esa localidad ucraniana se ha triplicado desde el inicio de los combates debido a los desplazados internos que huyen del conflicto.
Después las dos mujeres se dirigieron a los periodistas. Zelenska agradeció a Jill Biden su «valiente» visita a Ucrania. «Entendemos el valor que se necesita para que la primera dama de EEUU venga aquí durante una guerra, con operaciones bélicas todos los días, con las sirenas aéreas escuchándose todos los días, incluso hoy», dijo la anfitriona.
En un principio, Jill Biden iba a acudir solamente a un cruce fronterizo entre Eslovaquia y Ucrania, pero responsables de Ucrania y de EEUU dieron luz verde a que cruzara a Ucrania, después de evaluar la situación como segura.
Antes de cruzar la frontera, Jill Biden se reunió con familias de refugiados en un centro de ayuda de emergencia en Kosice, en el este de Eslovaquia.
Una visita que ha dejado una profunda huella en Ucrania.