energía, los carburantes y combustibles y los alimentos y bebidas, todo se ha encarecido en los últimos meses y todo ha ayudado a tensionar la economía del país. Esta subida ha repercutido en los bolsillos de los españoles. Muchas familias reconocen que están asfixiadas, teniendo en cuenta que los sueldos no crecen al mismo ritmo de lo que lo hacen los gastos.
El IPC estalla
En este contexto, los salarios pactados en convenio crecen un 2,26% y la nómina de los jubilados registra una subida del 2,5%, mientras el Índice de Precios de Consumo (IPC) en marzo acelera su variación anual hasta el 9,8%, su nivel más alto desde 1985. El indicador del INE demuestra una escalada de más de dos puntos en comparación con el registro del mes de febrero.
Con esta situación, los expertos economistas comienzan a hablar de ‘impuesto invisible’ por el efecto de devaluación que ejerce sobre el valor del dinero real.
Plan de choque
El presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha reconocido que el repunte de la inflación «es un mal dato que afecta a toda la economía y a nuestra sociedad, en particular a los más vulnerables». Según el dirigente «en un 73 % se explica por el desbocado precio de la energía y los alimentos no elaborados, todo ello exacerbado por la guerra de Ucrania».
Para intentar atajar la cuesta económica, evitar que los precios sigan desbocados y que la inflación no llegue al 10% el Gobierno ha puesto en marcha un plan de choque. La propuesta incluye una batería de medidas como la bonificación de 20 céntimos por litro de combustible y un límite del 2% a las revisiones de los alquileres durante los próximos tres meses.
Con esta iniciativa se pretende «doblegar la curva y estabilizar la evolución del coste de la vida».
¿Cuánto tiempo durará la inflación disparada?
Los expertos advierten que en los meses de mayo o junio se puede reducir entre dos o tres puntos y puede bajar esa espiral.