Ir de tapas es una costumbre fundamental de la cultura española. Además de la omnipresente tortilla de patatas y de las croquetas, una tapa que también tiene muchos adeptos es ni más ni menos que las alitas de pollo al ajillo. Este es un plato que lo tiene todo para triunfar ya que las alitas de pollo y el ajo, ingredientes fundamentales de esta receta, son productos que resultan muy económicos y que con apenas un par de sencillos pasos se saca una comida muy rica y sabrosa.
Es más, si en realidad no eres muy amigo de las alitas de pollo, esta preparación la puedes aplicar a cualquier parte del pollo, así como la pechuga, los muslos o los jamoncitos. Siguiendo los mismos pasos de esta elaboración obtendremos los mismos resultados. Si te apetece saber cómo se hace, ¡te invito a que no te pierdas esta fantástica receta!
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocinado: 20 minutos
- Tiempo total: 35 minutos
- Raciones: 2
- Categoría: plato principal
- Tipo de cocina: española
- Calorías por ración (kcal): 458
Ingredientes de las alitas de pollo al ajillo para 2 personas
- 6 alitas de pollo
- 1 cucharada de tomillo seco
- 1 cucharada de romero seco
- Una pizca de sal gruesa
- Una pizca de pimienta negra molida
- 6 dientes de ajo
- 30 ml de aceite de oliva virgen extra
- 120 ml de vino blanco
- Unas hojas de perejil fresco
Cómo hacer alitas de pollo al ajillo
Lo primero que tenemos que hacer es limpiar las 6 alitas de pollo, retirando los restos de plumas que puedan tener. Una vez limpias, las troceamos justo por la unión de las falanges, desechando las puntas.
Una vez tengamos las alitas troceadas, procedemos a condimentarlas con una cucharada de tomillo, una cucharada de romero, una pizca de sal gruesa y una pizca de pimienta negra molida. Reservamos hasta su uso.
Pelamos los 6 dientes de ajo y los cortamos en rodajas. Echamos 30 ml de aceite de oliva virgen extra en una cazuela y, a fuego bajo los pochamos hasta que veamos que quedan tiernos sin llegar a dorarse en exceso.
Retiramos los dientes de ajo de la cazuela y los reservamos para el emplatado. Subimos el fuego y cuando esté caliente, añadimos las alitas de pollo y las sellamos por ambos lados.
Cuando tengamos las alitas de pollo doradas, agregamos 120 ml de vino blanco y continuamos la cocción hasta que el alcohol se haya evaporado.
Una vez reducido el vino blanco, rematamos la receta añadiendo los dientes de ajo que teníamos reservados y agregamos por toda la superficie unas hojas de perejil fresco picado.
Resumen fácil de preparación
- Limpia las alitas de pollo retirando los restos de plumas y trocéalas justo por la unión de las falanges desechando las puntas
- Condimenta las alitas con romero, tomillo, sal y pimienta negra molida
- Pela los dientes de ajo y córtalos en rodajas. Pocha los dientes de ajo en una cazuela con aceite a fuego bajo
- Retira los dientes de ajo y resérvalos para el emplatado. Sube el fuego y añade las alitas de pollo para sellarlas por ambos lados
- Agrega el vino blanco y continúa la cocción hasta que se evapore el alcohol
- Añade los dientes de ajo y unas hojas de perejil fresco troceado