comisión que creó la Conferencia Episcopal Portuguesa para estudiar los abusos sexuales a menores de edad cometidos en el seno de la Iglesia de Portugal estudiará los casos de pederastia acontecidos desde 1950. Tiene el fin de obtener una idea de cuántos son y sus respectivas características, además avisará a la Justicia los abusos que no hayan prescrito todavía.
Este plan de acción fue presentado ayer lunes y se centrará en los testimonios recogidos a través de un email, línea telefónica y una web -todas con el anonimato asegurado-, pero también utilizará todo caso denunciado en la prensa e instituciones sociales y médicas. Además, se consultará los propios archivos de la Iglesia de Portugal, por lo que precisará de su colaboración en la investigación.
Según uno de los psiquiatras infantiles más prestigiosos del país, el coordinador de la comisión Pedro Strecht, la idea es »esclarecer lo mejor posible todo lo que pueda haber pasado en Portugal». Asimismo, se comunicará a la Justicia todo caso que no haya prescrito todavía.
La socióloga Ana Nunes de Almeida, integrante de la comisión, informó que se investigará todo caso ocurrido en los últimos 70 años, aunque cree que »es muy difícil saberlo y los números dicen poco sobre los abusos». Se van a estudiar los abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia e incluso por laicos que hayan estado involucrado en actividades con menores de edad. Este trabajo se desarrollará durante un año y tendrá el nombre de ‘Dar voz al silencio’.
Portugal, uno de los países con más católicos
Portugal es uno de los países más católicos, más del 80% de la población declara seguir la doctrina católica. Nunca se ha ejercido una investigación a gran escala acerca de los abusos sexuales y se desconoce el número de víctimas que hayan podido sufrirlos.
En 2019, previo a la Cumbre Antipederastia organizada por el Vaticano, la Iglesia de Portugal señaló que desde 2001 solamente había recibido diez denuncias de abuso sexual, que el mismo presidente de la entidad consideró »poquísimas».