Por detrás de Reino Unido, España es el país de Europa que registra un mayor número de contagios por coronavirus. Un dato cuanto menos impactante, si se tiene en cuenta que en el mes de noviembre España era el tercer país con menos incidencia acumulada del continente.
En 30 días se ha multiplicado por diez la tasa de incidencia acumulada, que alcanza ya una cifra récord de 1.775 casos. Y es que, en España la variante ómicron es la dominante en prácticamente todos los territorios por lo que se contagian 112 personas por minuto.
Sin embargo, aunque es el segundo país de Europa con mayor número de contagios, también es uno de los que cuenta con mayor cobertura vacunal: 37.869.504 de personas cuenta con la pauta completa, un 89,9% de la población diana.
Adiós a 2021
El año se despide con la presencia de ómicron, la nueva variante de coronavirus, mucho más contagiosa, pero también más leve, según los expertos. Por ello, y con el fin de reducir las infecciones, muchos países europeos comenzaron hace algunas semanas a adoptar medidas más estrictas con el fin de frenar los casos: pasaporte covid, toque de queda y teletrabajo obligatorio.
En España se anunciaba la vuelta al uso obligatorio de mascarilla en exteriores, una medida que había sido retirada en verano y que, según advierte el Consejo General de Colegios Oficiales de Médico (CGCOM), no es efectiva para paliar el incremento de contagios y el avance de la sexta ola. Además, hace unos días, el país adoptó la decisión de reducir la cuarentena de los asintomáticos a 7 días.
A nivel particular, cada comunidad autónoma ha impuesto una serie de restricciones para limitar la movilidad, contener la expansión de la nueva variante africana del SARS-CoV-2 y reducir los casos, que nos sitúan a la cabeza de Europa.