La palabra carpaccio proviene del italiano, cuyo origen data de mediados del siglo XX en la ciudad de Venecia. Inicialmente se trataba de una elaboración culinaria a base de finas láminas de carne cruda, principalmente carne de ternera, aliñada con aceite de oliva, zumo de limón o vinagre, trufa blanca rallada, lascas de Grana Padano, sal y pimienta molida. Con el paso de los años la palabra carpaccio acabó empleándose para cualquier preparación cuyo producto tuviera que ir cortado muy finamente, como pescados, mariscos, vegetales, frutas, etc.
Es tal la variedad de frutas que tenemos a nuestra disposición que el carpaccio de piña que vamos a preparar hoy es tan solo una de las infinitas posibilidades que nos ofrece esta técnica culinaria. Lo mejor es que podemos tener laminada la piña con antelación y en el momento de servir el postre, emplatar los demás ingredientes. En esta ocasión me he decantado por acompañar el carpaccio de piña con unos arándanos, granada y piñones para darte un punto crujiente, y unas hojas de hierbabuena que aromatizarán todo el conjunto.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo total: 20 minutos
- Raciones: 8
- Categoría: postre
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías por ración (kcal): 86
Ingredientes del carpaccio de piña para 8 personas
- 1 piña al natural
- 40 g de arándanos frescos
- 40 g de granos de granada
- 40 g de piñones
- Unas hojas de hierbabuena
Cómo hacer carpaccio de piña
Lo primero que tenemos que hacer es retirar la piel de la piña, cortando la parte superior donde se encuentra la corona y, a continuación, toda la corteza exterior de arriba a abajo.
Cortamos la base de la piña y retiramos los posibles restos de piel que podrían haber quedado.
Una vez tengamos la piña completamente limpia procederemos a cortarla en láminas lo más finas posibles. Para ello nos ayudaremos de un cuchillo muy bien afilado. Si tenéis la posibilidad de utilizar una mandolina o un cortador de fiambres el resultado será todavía mejor.
En este punto le retiraríamos el tronco central ya que suele ser la parte más fibrosa de la piña. Yo he prescindido de hacerlo porque la piña que he utilizado estaba bastante madura y la textura en boca para nada era desagradable. Disponemos las rodajas en los platos donde la vamos a presentar.
Por último, añadimos 40 g de arándanos cortados por la mitad, 40 g de granos de granada, 40 g de piñones y unas hojas de hierbabuena.
Podemos refrigerarlo para tenerlo preparado con antelación o servirlo recién preparado.
Resumen fácil de preparación
- Pela la piña cortando la corona y retirando la piel desde arriba hacia abajo
- Corta la base y retira los restos de piel
- Corta la piña en láminas lo más finas posible
- Retira el tronco central y dispón las rodajas en los platos de presentación
- Añade los arándanos cortados, los granos de granada, los piñones y las hojas de hierbabuena
- Refrigera hasta su consumo o sírvelo inmediatamente