150 estorninos pintos. El suceso ocurrió sobre las 09:00 horas del viernes cuando las aves se precipitaron en plena calle, en el barrio de Caranza, en Ferrol, sobre vehículos e incluso sobre algún viandante.
Tras observar el suceso, los vecinos llamaron rápidamente a la Policía Local. Una patrulla de agentes se desplazó hasta el lugar, situado cerca del hospital privado Ribera Juan Cardona, y también un técnico medioambiental de la Xunta de Galicia y trabajadores de la empresa encargada del servicio local de control de aves que retiraron los ejemplares muertos.
Además, otros 5 ejemplares se localizaron vivos, pero con incapacidad para volar por lo que fueron trasladados al Centro de Recuperación de Fauna Salvaje de Oleiros, en A Coruña, que depende de la Xunta de Galicia.
Investigan las causas
Según el Ayuntamiento de Ferrol, han estado «en todo momento, en contacto y colaborando el Ayuntamiento y la Xunta de Galicia, que tratarán de averiguar las causas de la muerte de las aves».
Por el momento, la investigación continúa desarrollándose, aunque la principal hipótesis es que el grupo de estorninos o uno de ellos chocara con un cable de alta tensión, lo que habría provocado que se electrocutaran y que cayeran de tal manera al suelo. Si un pájaro toca con un ala un cable de alta tensión, se puede producir un fenómeno de arco eléctrico y la electricidad puede pasar al resto de la bandada.
La zona en la que se ha producido el suceso no es un dormidero y antes no se había avistado este tipo de aves. Por otro lado, la empresa encargada del control de aves, sí había localizado un grupo de unos 30 estorninos, aunque en el resto de dormideros de la ciudad no se tenía constancia de ellos.