termina el plazo que se habían dado agentes sociales y Gobierno para alcanzar un acuerdo sobre el mecanismo de equidad intergeneracional (MEI) de las pensiones y para ello los tres vértices del triángulo se encuentran reunidos tras la última propuesta del ministro José Luis Escrivá para elevar las cotizaciones sociales un 0,6% durante 10 años y hacer frente así a las próximas tensiones de gasto del sistema.
Inicialmente el ministerio puso sobre la mesa una subida de las cotizaciones del 0,5% que ya generó malestar en la CEOE por implicar un nuevo incremento de los costes de las empresas tras la anunciada subida del tipo mínimo del Impuesto sobre Sociedades recogida en el proyecto presupuestario de 2022 y la última subida del salario mínimo. La última propuesta de Escrivá ascendía una décima la subida y en ese 0,6% un 0,4% correspondería a la empresa y el monto restante, un 0,2%, al trabajador. Esta subida en las cotizaciones se haría efectiva en 2023.
Por el lado de los sindicatos la propuesta no es acogida con malos ojos si es para hacer frente a las próximas jubilaciones de los ‘baby boomers’, los nacidos entre 1958 y 1977. En este periodo nacieron casi 14 millones de personas, 2,5 más que en los veinte años anteriores y 4,5 millones más que en los veinte años siguientes.
El MEI pretende sustituir al factor de sostenibilidad de la anterior reforma de Mariano Rajoy. José Luis Escrivá, ha defendido que su propuesta sobre el mecanismo de equidad intergeneracional «no recorta ninguna pensión en ningún caso y en ningún momento».
«Este mecanismo simplemente genera una válvula de seguridad y da holgura al sistema para reforzar su sostenibilidad», subrayó Escrivá hace unos días.