El equipo de arqueología, dirigido por los arqueólogos Miguel Ángel Hervás y Manuel Retuerce, ha finalizado la 33ª edición de la campaña de excavaciones que se ha llevado a cabo durante el verano de 2021 en el yacimiento de Calatrava La Vieja, concretamente, entre el 16 de agosto y el 10 de septiembre. En total, 18 alumnos de arqueología han sido los que han continuado investigando sobre esta importante antigua ciudad de la edad media, enclavada en el corazón de La Mancha.
Los trabajos se han centrado en la excavación del sector oriental de la medina, es decir, de la parte civil de la ciudad intramuros, y han supuesto la continuación de los trabajos desarrollados en este mismo sector del yacimiento en campañas anteriores. El objetivo era avanzar en la excavación de los rellenos del foso interior, que separaba el alcázar de la medina, y completar así la documentación del urbanismo asociado, fechado entre los siglos XIII y XV.
Los trabajos han sido financiados por la Consejería de Educación, Cultura y Deportes de la Junta de Castilla-La Mancha con cargo al Programa de subvenciones para la realización de proyectos de investigación del patrimonio arqueológico y paleontológico de Castilla-La Mancha para el año 2021. Se ha contado, además, con la cofinanciación de la Fundación Alfonso VIII. El proyecto ha sido gestionado desde la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid.
El Curso de Arqueología en el que han participado un total de 18 alumnos, con las prácticas realizadas en el yacimiento de Calatrava La Vieja, ha tenido una duración total de cuatro semanas. Los alumnos son licenciados, graduados y estudiantes de los grados de Historia y Arqueología de las universidades Complutense de Madrid, Autónoma de Madrid, Castilla-La Mancha y Salamanca. Con procedencia de Aragón, Asturias, Castilla-La Mancha, Galicia, Madrid y Valencia.
Además de los trabajos de excavación arqueológica, se realizaron trabajos de catalogación y estudio de conjuntos de materiales arqueológicos recuperados en el yacimiento en campañas anteriores.
La campaña de investigación arqueológica en Calatrava la Vieja ha sido financiada en un 77% por la Viceconsejería de Cultura y Deporte del Gobierno de Castilla-La Mancha, y en el 23% restante por la Fundación Alfonso VIII, entidad privada de carácter cultural y sin ánimo de lucro, domiciliada en San Pedro de Alcántara (Málaga), cuya finalidad es el apoyo y fomento a la investigación histórica, artística y arqueológica de la Edad Media.
Desde 1984 trabajando en el yacimiento
Los trabajos de investigación sistemática en el yacimiento comenzaron en 1984, y se han desarrollado hasta el momento mediante un total de 33 campañas de intervención de diversa duración, que se han centrado principalmente en la recuperación del perímetro amurallado de la ciudad, en el estudio de la evolución del alcázar, y en la excavación sistemática del interior de la medina. Se trabaja desde un comienzo con tres objetivos fundamentales: la obtención de un determinado volumen de conocimiento histórico de calidad científica que después pueda ser difundido; la recuperación de los valores monumentales del sitio; la difusión del pasado histórico de la región a través del conocimiento exhaustivo de las diferentes etapas históricas documentadas en Calatrava la Vieja; y la puesta en valor del yacimiento para su visita.
Los resultados obtenidos hasta el momento han sido muy significativos, con el hallazgo de destacados elementos defensivos (corachas, torres pentagonales y albarranas, puertas en recodo…), el acondicionamiento de los recorridos de visita, y la dotación de diversos servicios e infraestructuras. En los últimos años se ha puesto al descubierto una parte importante de la trama urbana medieval, lo que proporcionó nuevos e interesantes datos acerca de la estructura de la antigua medina islámica y su posterior ocupación en época cristiana.
El proyecto vigente pretende profundizar precisamente en el conocimiento de este último aspecto. En este sentido, resulta especialmente interesante el estudio del último periodo de ocupación de la ciudad (siglos XII-XIII), a lo largo del cual se sucedieron en Calatrava: una fase de dominio almorávide (1090-1147); un primer periodo de ocupación cristiana (1147-1195) con presencia de la Orden del Temple (1150-1157) y la posterior fundación de la Orden de Calatrava (1158); una fase almohade (1195-1212); y una nueva ocupación cristiana (desde 1212).
Sobre Calatrava La Vieja
La ciudad de Calatrava fue fundada en el siglo VIII por la dinastía omeya en el sector central de la Marca Media de al-Andalus. Durante cinco siglos fue la capital de un extenso distrito administrativo andalusí en la región del Alto Guadiana. En los siglos XII y XIII se convirtió, además, en la clave del sistema defensivo del reino de Toledo, y cambió varias veces de manos en el conflicto que enfrentó al-Andalus con el reino de Castilla. En 1158 se convirtió en el lugar de fundación de la Orden Militar de Calatrava, la primera autóctona de la Península Ibérica.