ha traido de vuelta el botellón entre los más jóvenes. Ciudades como Madrid y Barcelona han sufrido una noche de fiestas ilegales tras un año y medio de pandemia.
La Ciudad Universitaria ha sido el epicentro de estas fiestas en la capital. Cientos de personas se amontonaron este viernes por la noche enfrente de la Facultad de Filología.
«Aquí hay 5.000 personas» o «esto no lo desaloja ni el Ejército», son algunos de los gritos que se escucharon en los vídeos que colgaron los asistentes en redes sociales.
Misma situación en Barcelona
La situación fue parecida la Universidad Autónoma de Barcelona. Todo comenzó con una invitación de la Facultad de Ingeniería que corrió a través de WhatsApp donde se invitaba a una fiesta.
La vicerrectora de comunicación de la UAB ha explicado a Antena 3 Noticias que la universidad cerró el párking en un dispositivo conjunto con Policía Local y Mossos cuando se enteraron de la fiesta. Sin embargo, no pudieron poner barreras y los concentrados se fueron expandiendo por todo el campus. Cuando llegaron los jóvenes se encontraron con el campus vacío pero la convocatoria ha sido un éxito absoluto y se ha acabado montando una fiesta improvisada.
Desde la UAB aseguran que ahora van a tener que destinar algunos de sus fondos a estas tareas de limpieza y están decepcionados. La UAB estima que llegaron a pasar por la universidad durante toda la noche cerca de 8.000 personas. Los Mossos no pudieron desalojarles. Se fueron todos por su propio pie.
Vecinos han denunciado la situación en redes sociales y se han quejado de la basura que dejaron muchos de los jóvenes tras la fiesta. Los primeros trenes de esta mañana todavía registraban un importante número de jóvenes procedentes de la fiesta, que viajaban de regreso a Barcelona tras el macrobotellón.