La verdad que, si no lo has probado nunca, te puede resultar un tanto extraño mezclar las berenjenas fritas con miel, pero tenemos que decirte que ese toquecito dulce contrasta de maravilla con el sabor de la berenjena. No es de extrañar que tenga tanta fama en Andalucía, donde bordan todo este tipo de frituras. En Córdoba, la berenjena frita es toda una institución, sin menospreciar, por supuesto, el salmorejo, el rabo de toro o los flamenquines.
Cuando hablamos de berenjena frita, uno de los problemas que nos podemos encontrar es que si no se realiza la fritura de manera correcta, la berenjena tiende a convertirse en una esponja dentro del aceite. Por supuesto, eso no es lo que queremos, así que te vamos a contar con detalle qué tienes que hacer para evitar que te queden unas berenjenas grasientas y no te resulten pesadas.
Un último punto importante a destacar es la miel. Hoy para la receta hemos optado por miel de abejas, pero también es bastante común ponerle miel de caña. Esta miel no se obtiene de las abejas, sino que se trata de la melaza de la caña de azúcar y que, con un sabor mucho más intenso, sobra decir que también combina genial con la verdura.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo de cocción: 10 minutos
- Tiempo total: 45 minutos
- Raciones: 2
- Categoría: entrante
- Tipo de cocina: andaluza
- Calorías: 210 kcal por cada 100 g
Ingredientes de las berenjenas fritas con miel para 2 personas
- 1 berenjena grande
- Miel de flores o miel de caña
- Cerveza, leche o agua con gas
- Harina de trigo fina para enharinar
- Aceite para freír
- Sal
Cómo hacer berenjenas fritas con miel
Lo primero de todo es lavar muy bien o pelar la berenjena, dependiendo si la prefieres preparar con o sin piel. Luego, hay que cortarla en rodajas gruesas y, después, cada rodaja en bastones.
Una vez cortada, ponerla en un recipiente y cubrirlas con la cerveza, la leche o el agua con gas. Este remojo es el primero de los consejos para que la berenjena coja menos aceite. Dejarla en remojo una media hora. Si fuera necesario, colocar un poco de peso encima para que quede completamente sumergida en el líquido.
Escurrir la berenjena. Sazonar con sal. Enharinar los bastones y eliminar el exceso de harina. Una manera fácil de realizar este enharinado es colocando un puñado de bastones en un recipiente con tapa junto con una cucharada de harina. Cerrar muy bien y agitar para que queden enharinados.
Calentar el aceite para freír. La temperatura ideal para esta fritura está entre los 170 ºC-180 ºC, sin que el aceite llegue a humear. Si tienes una freidora eléctrica o un termómetro de cocina este paso es bastante fácil ya que podemos medir esa temperatura. Para comprobarlo en la sartén, puedes ayudarte friendo un trocito de pan. Si se queda abajo, el aceite está frío. Si se queda arriba y se dora muy rápido, el aceite estaba demasiado caliente. Lo ideal es que baje e inmediatamente suba.
Cuando el aceite esté a temperatura, freír la berenjena por tandas unos 3 o 4 minutos, hasta que se doren los batones. No hay que sobrecargar la fritura para que mantenga la temperatura. Si echamos mucho a la vez, el aceite se va a enfriar, la berenjena va a tardar más en freírse y, durante ese tiempo, va a ir absorbiendo cada vez más y más aceite.
Conforme se van sacando los bastones de berenjena de la sartén, se van dejando reposar sobre papel de cocina para retirarles el exceso de aceite.
Por último, salar ligeramente, colocar en el plato de servir y repartir una o dos cucharadas de miel por encima. Se puede acompañar con un poco más de miel por si cada comensal desea completar con un poco más.
Resumen fácil de preparación
- Lavar o pelar la berenjena. Cortarlas en rodajas gruesas y luego en bastones
- Remojar unos 30 minutos en la cerveza, leche o agua con gas. Poner peso encima para que quede sumergida
- Escurrir la berenjena y salar al gusto. Enharinar los bastones
- Calentar el aceite para freír
- Freír los bastones de berenjena por tandas unos 3 o 4 minutos, hasta que estén dorados
- Dejar reposar sobre papel de cocina
- Salar ligeramente y servir con la miel repartida por encima y, si se desea, con un poco más de mil al lado para completar