150 litros por metro cuadrado en apenas una hora, provocando graves inundaciones en calles, garajes, negocios y viviendas.
Además, 4 personas que habían quedado atrapadas en el interior de sus vehículos y en sus viviendas han tenido que ser rescatadas. La lluvia también obligó a cortar este pasado domingo la N-340 a la altura de Castellón de la Plana, desde el kilómetro 982 al 990, y los servicios de emergencia recibieron casi 200 llamadas.
Ante esta situación, el Ayuntamiento de Benicàssim coordinó un dispositivo especial junto a Policía Local, Consorcio Provincial de Bomberos, Brigada de Obras y operarios de limpieza para intentar restablecer la normalidad en la localidad.
Debido a este episodio meteorológico que azota con fuerza a la localidad, la sala de emergencias 112 de la Comunidad Valenciana recibió numerosas incidencias en la zona, mientras que el Centro de Gestión y Seguridad Vial de la Generalitat también tuvo que intervenir en la CV-149 y en la CV-144 para retirar troncos y ramas sobre el asfalto.
Daños materiales
La alcaldesa del municipio valenciano, Susana Marqués, ha asegurado que «no hay que lamentar daños físicos, pero sí materiales y cuantiosos desperfectos, que iremos recuperando poco a poco».
La tromba ha dejado imágenes impactantes: vehículos destrozados tras ser arrastrados por la corriente, algunos de ellos también amontonados en garajes totalmente anegados por el agua. En el paseo y las distintas playas los destrozos del temporal marítimo se han hecho visibles también en las pasarelas de hormigón que han terminado rotas.
Continúa activa la alerta
Ahora todos arriman el hombro para poder volver a la normalidad lo antes posible, sin embargo, la inestabilidad meteorológica continuará en los próximos días, por ello la Agencia Estatal de Meteorología de España (Aemet) mantiene activada la alerta naranja por lluvias y tormentas en casi toda la provincia.