El régimen talibán es especialmente duro con las mujeres, si los talibanes llegan al poder muchos derechos fundamentales quedarán prohibidos sino están acompañadas por un hombre.
Esa lista de vejaciones es interminable, derechos que en el siglo en el que vivimos parecen imposibles de asimilar, entre esa lista destacan:
– Prohibido ir a trabajar fuera desde casa, a no ser que puedan ir acompañadas por un marido, padre o hermano.
– Deberán vestir con burka o con velo.
– Además tampoco podrán reír en público.
– Prohibición de publicar imágenes de mujeres impresas en revistas y libros, o colgadas en los muros de casas y tiendas.
– Prohibición a las mujeres de estudiar en escuelas, universidades o cualquier otra institución educativa (los talibán han convertido las escuelas para chicas en seminarios religiosos).
Aunque estas restricciones dicen los talibanes que «ahora no serán tan restrictivas» para dar una imagen más abierta al mundo.
Los castigos por incumplir algunas de estas normas son barbaridades, como ser azotadas o lapidadas en público.
El primer paso atrás, que ya ha sufrido Kabul, la capital, ha sido ayer mismo, cuando los escaparates de una tienda han aparecido pintados donde salían las imágenes de una mujer con ropa occidental sin burka.
Nadia Ghulam, escritora afgana, asegura que «las mujeres de Afganistán van a perder completamente su libertad». Nadia llegó a España para operarse de las lesiones de su rostro por el horror de la represión talibán y teme ahora que el país vuelva 20 años atrás, cuando el país estuvo inmerso en una dictadura desde 1996 al 2001.
Los líderes talibanes han hablado y ofrecen tibias promesas ya que asegura que celebra la victoria talibana «daremos serenidad a la nación, servicios y haremos todo lo posible por mejorar sus vidas».
Sin embargo, hay mucha desconfianza ya que ahora mismo en las calles de Kabul no se ve ninguna mujer y en todas partes del mundo miles de compatriotas viven con inquietud lo que se vive ahora mismo en Afganistán.