ley homófoba de Hungría amenaza con acaparar todo el protagonismo de la Cumbre Europea que dará comienzo dentro de dos días. Según Moncloa, Pedro Sánchez es uno de los primeros ministros que está liderando la iniciativa contra los húngaros y su polémica ley homófoba. Para la UE ya no se trata de una postura ideológica sino de una violación de los valores fundamentales europeos.
Hoy se espera que suba mucho la presión contra el populista Viktor Orban para retire la ley. Veremos si Orban busca el enfrentamiento con la UE, como lleva haciendo ya muchos años y sabe que le funciona internamente.
Sin embargo, esta cuestión no será la única que se trate y de hecho la pandemia del coronavirus sigue en primera línea de la agenda comunitaria. Las diferentes estrategias diseñadas por los países de cara al debate ha diferenciado dos bandos al respecto. Por una parte encontramos el denominado «frente prudente» liderado por Alemania y Bélgica, que no quieren una apertura prematura que ponga en peligro la llegada de la variante india. De hecho, a Merkel no le hace gracia que haya países que no hayan impuesto restricciones a las llegadas desde Reino Unido, como España.
En frente están los países del Sur (España, Portugal, Grecia) que piden una mayor apertura y movilidad aprovechando que la vacunación avanza muy bien. Desde la delegación española critican que «Alemania está un poco obsesionada con no abrir» pero que Pedro Sánchez defenderá la postura nacional porque «España se juega mucho en el turismo de este verano».
Además, nuestro país pedirá dar un paso más en la apertura actual con países de fuera de la UE, por ejemplo Reino Unido, y también reconocer los Certificados COVID de los británicos y pedirle reciprocidad a EEUU, ahora que les hemos abierto las puertas comunitarias a sus turistas.