Letur en Silencio: Dolor y Destrucción tras el Paso de la DANA

dana letur
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La localidad de Letur, en Albacete, ha sido devastada por una de las peores crecidas que se recuerdan, consecuencia de la DANA que golpeó a la región el pasado martes. Las intensas lluvias transformaron la calma del pueblo serrano en un escenario de desolación, dejando una marca imborrable en sus habitantes, quienes apenas se atrevían a salir de sus hogares. La crecida del arroyo y las oleadas de agua destruyeron viviendas y monumentos, llevándose consigo no solo el patrimonio de la villa, sino también la paz y seguridad de sus habitantes.

Una Crecida Inesperada y Devastadora

El epicentro de la catástrofe se situó en el cruce de la Avenida de la Guardia Civil con la Cuesta de las Moreras, donde las aguas ascendieron con una fuerza descomunal, alcanzando hasta la segunda y tercera planta de las viviendas cercanas. Tres oleadas de agua, cada una más destructiva que la anterior, terminaron por derribar las estructuras y provocar un caos absoluto. Lo que una vez fue un pintoresco paraje de La Sierra del Segura hoy se ha convertido en un amasijo de escombros, ramas y barro, un testimonio silencioso del desastre.

La Comunidad de Letur: Entre el Silencio y el Dolor

Pocos vecinos se atreven a salir. Los que lo hacen se congregan en el perímetro delimitado por la Guardia Civil, mirando, sin palabras, la devastación que ha dejado el agua. Algunos rostros muestran lágrimas silenciosas, otros miran con incredulidad el lugar donde alguna vez estuvieron sus hogares y aquellos rincones que solían ser fotografiados como tesoros del pueblo, ahora reducidos a socavones. La piscina natural del Charco de las Canales, uno de los símbolos de Letur, es ahora un cráter que apenas recuerda el paraje natural que un día fue.

Búsqueda Incesante de los Desaparecidos

Mientras tanto, los equipos de emergencia no cesan en su esfuerzo de rescatar a las personas que aún permanecen atrapadas en sus viviendas o que fueron arrastradas por las aguas. La Guardia Civil, bomberos y militares de la UME trabajan con cautela en un paisaje cambiante y peligroso, utilizando solo las herramientas más seguras, como pértigas y motosierras, para mover escombros y buscar entre los restos sin poner en peligro a posibles supervivientes.

Uno de los momentos más emotivos fue cuando se encontró el cuerpo sin vida de una mujer mayor. Sin embargo, la angustia persiste, ya que cinco personas aún permanecen desaparecidas, entre ellas dos operarios municipales cuya furgoneta apareció vacía río abajo. La búsqueda continúa, con el apoyo de los equipos de actividades subacuáticas de la Guardia Civil, que exploran el cauce del arroyo en busca de pistas.

Testimonios de los Vecinos y Políticos Impactados

La magnitud de la tragedia ha atraído la atención de políticos de distintos partidos, quienes han acudido al lugar para ofrecer su apoyo y coordinar acciones de emergencia. La delegada del Gobierno, Milagros Tolón, el presidente regional del PP, Paco Núñez, y el presidente autonómico, Emiliano García-Page, visitaron Letur y quedaron visiblemente afectados por lo que presenciaron. Cada uno, con la mirada baja y el tono contenido, manifestó su consternación ante el daño causado y su compromiso para ayudar a la población afectada.

Pero quien lleva el peso mayor es Sergio Marín, el alcalde de Letur, quien no solo vivió en primera persona la última oleada de destrucción, sino que también debe guiar a su comunidad en estos momentos difíciles. Su rostro refleja el dolor compartido con los vecinos y la determinación de reconstruir Letur para que vuelva a ser el hogar seguro de antaño.

El Centro de Mando: Corazón de la Solidaridad y la Ayuda

En el centro educativo CEIP Nuestra Señora de la Asunción, convertido en el centro de mando, voluntarios y Cruz Roja se movilizan sin descanso para atender a los damnificados. En este espacio, se distribuyen alimentos, se ofrece abrigo y consuelo a aquellos que han perdido sus hogares y pertenencias. A pesar de la incertidumbre y el dolor, el colegio es un lugar de esperanza y esfuerzo colectivo, donde se gestionan las tareas de rescate y se planifican los primeros pasos para la reconstrucción.

Un Pueblo en Ruinas, pero Unido

Letur ha sido golpeado duramente por la naturaleza, que ha dejado cicatrices en su tierra y en el alma de sus habitantes. A medida que los servicios de emergencia trabajan para encontrar a los desaparecidos y que el centro de mando coordina las primeras ayudas, el pueblo se enfrenta a la ardua tarea de sanar sus heridas y reconstruir lo que se ha perdido. La imagen de un pequeño perro deambulando entre los escombros, asustado y desorientado, resume el dolor de Letur, un dolor que solo el tiempo y el esfuerzo de todos podrán aliviar.

Con la promesa de apoyo de los gobiernos y la solidaridad de sus vecinos, Letur comienza un nuevo capítulo. Un capítulo que quedará marcado por el recuerdo de esta tragedia, pero también por la fortaleza y la unión de su comunidad.