La crisis sanitaria provocada por la pandemia de coronavirus ha supuesto un indudable golpe económico para todo el sistema español y mundial. Desde el sector de la hostelería ya anuncian un año negro para sus establecimientos.
El escenario que arrojan los datos no invita al optimismo:
- 2 de cada 10 establecimientos hosteleros siguen cerrados y calculan que ese cierre será definitivo, como mínimo, para 55.000 negocios del sector a finales de año.
- Este parón se traduce en paro. De media, 400.000 personas han perdido sus empleos este año y, si nos fijamos solo en los meses más críticos, esa caída se eleva a las 700.000 trabajadores.
Calculan que las pérdidas económicas han sido del 50% respecto al mismo periodo del año pasado. Por eso piden ayudas como reducir el IVA al 4% y extender los ERTE hasta finales de año.
Además, durante la desescalada, los hosteleros plantean la problemática ligada a la limitación de aforo y se preguntan si les será rentable abrir sus negocios en estas condiciones.
De hecho, la crisis de la hostelería es tan acentuada que el Banco de España ha comenzado a recomendar a camareros y a comerciantes que están en el paro que se formen para poder dedicarse a otras cosas y evitar seguir en el paro.
Crisis también en el turismo
El sector turístico es el que más aporta a la economía española, con un 15% del Producto Interior Bruto y más de 2 millones de empleos.
De hecho, España lleva siete años consecutivos batiendo su récord en visitantes extranjeros. El año pasado lo turistas gastaron más de 92 millones de euros en nuestro país y esa es la cantidad que se prevé perder este 2020.