«La pandemia de la covid-19 y el cambio climático representan crisis convergentes» que supondrá a la vez un grave desafío sanitario para todo el mundo. Es lo que refleja el último informe de The Lancet Countdown. El estudio advierte que «ningún continente, país o comunidad es inmune a los impactos del cambio climático en la salud».
120 médicos y expertos han determinado que los indicadores que asocian la salud con el cambio climático han registrado este 2020 peores datos que años anteriores. Por ejemplo, los fallecimientos de personas mayores de 65 años por golpes de calor se han elevado más de un 53% desde el año 2000 al 2018. La mayoría de las muertes tuvieron lugar en Japón, el este de China, el norte de India y Europa central.
Los autores del informe confirman además que el clima, cada vez más cambiante, provoca que las condiciones sean cada vez más aptas «para la transmisión de numerosas enfermedades infecciosas. De 1950 a 2018, la idoneidad climática global para la transmisión del dengue aumentó en un 8,9% para Aedes aegypti y un 15,0% para Aaedes albopictus».
DESNUTRICIÓN
Otra de las graves consecuencias que se derivan de estas problemáticas son la desnutrición y los trastornos alimentarios. El documento alerta que durante los últimos años, el maíz, trigo de invierno, la soja o el arroz han registrado «una tendencia constante a la baja». En esta misma línea se encamina la última publicación realizada por la FAO, el FIDA, la OMS, el PMA y UNICEF que estima que «casi 690 millones de personas» han pasado hambre en 2019.
Si se hace una comparativa con la cifra de 2018, se ha producido un aumento de 10 millones de personas en situación de desnutrición. Las organizaciones además advierten que hay un mayor número de personas que pasan hambre en lugares como Asia y África. El SARS-CoV-2 provocará, según vaticinan las previsiones, que la hambruna mundial podría provocar a finales de 2020 «un aumento de 130 millones de personas»
SANIDAD DESBORDADA
La confluiencia del virus y el cambio climático supone una potente amenaza para la salud humana. Ian Hamilton, director ejecutivo de The Lancet Countdown confirma que «a no ser que cambiemos de rumbo, nuestros sistemas sanitarios corren el riesgo de verse desbordados en el futuro». Según el informe menos de la mitad de los 100 países encuestados ha elaborado un plan de salud y clima. Por otro lado, solamente 545 de las 814 ciudades sondeadas piensan que el cambio climático suponga un peligro para la infraestructura sanitaria pública.