El 80 por ciento de la investigación que se hace en España procede de los campus universitarios, señala Julio Montero, vicerrector de Investigación de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR). Sin universidad no hay investigación, y sin ésta, tampoco hay transferencia de conocimiento a la sociedad, progreso tecnológico y enriquecimiento del desarrollo económico. Los campus tienen una responsabilidad y un papel estratégico en la sociedad del conocimiento que han de asumir.
Como asegura el informe de tendencias en Educación Superior Higher Education in 2040, la investigación generada por la universidad tendrá un impacto decisivo en los próximos años.
Para ello precisa de recursos económicos y de una mejor gestión de los mismos. Debido a la crisis de la pandemia, muchas universidades españolas arrastran recortes de hasta el 21% en sus presupuestos destinados a investigación, según informó a principios de este mes el ministro de Universidades, Manuel Castells.
No es el caso de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), cien por cien en línea, que se mantiene con una inversión prevista de seis millones de euros para los próximos cuatro años, dentro del Plan Estratégico de Investigación UNIR (PEI-UNIR) 2020-2024.
Desde su fundación, hace más de una década, esta universidad ha asumido este compromiso con la ciencia desde la base: “Es una apuesta por formar investigadores, generar conocimiento e intentar transferirlo a la sociedad”, como subraya Julio Montero. Esa apuesta ha situado a UNIR entre las universidades privadas que más han crecido en labor investigadora.
VIVERO DE INVESTIGADORES
En primer lugar, UNIR proporciona capacitación a los docentes: centenares de ellos reciben cada año formación en metodologías y técnicas de investigación. La iniciativa se ha extendido a profesores de varias universidades latinoamericanas, dentro de un Plan de Internacionalización de la Investigación.
Y en segundo lugar, facilita el hacer compatible esa labor con la enseñanza. El sistema de UNIR se centra en estimular a quienes demuestran, con publicaciones de impacto, que su tarea investigadora se traduce en resultados. Y que quienes mejores resultados tienen dispongan de más tiempo y recursos para continuar haciéndolo.
Se logra gestar así “un círculo óptimo en el que cada vez más profesores hacen ese esfuerzo inicial, muy sacrificado a veces” -explica el vicerrector Julio Montero-, y de esa forma se incrementa el número de investigadores, aumenta la producción científica (proyectos, artículos, etc.) y la calidad de los trabajos. UNIR tiene en marcha actualmente 32 grupos de investigación en diferentes ámbitos de conocimiento, en los que participan investigadores de otras universidades españolas e internacionales.
REFERENTE EN AMÉRICA LATINA
Especial relevancia tienen estos programas en universidades de varios países en América Latina donde los planes de formación se están convirtiendo en un referente: mil quinientos profesores de universidad latinoamericanos han pasado por los cursos impartidos en las diversas diplomaturas y cursos de cultura de la investigación.
Una muestra del compromiso con la investigación y la transmisión del conocimiento es que una de las revistas editadas por UNIR, IJIMAI, se ha convertido en la primera publicación en español sobre Inteligencia Artificial, según el ranking de la Journal Citation Reports (JCR).
PROYECTO PARA DETECTAR EL COVID-19 EN MENOS DE UNA HORA
Entre los proyectos de investigación en los que trabajan investigadores de esta universidad, se pueden destacar varios. Por un lado, el diseño de una prueba para detectar el Covid-19 en menos de un hora , con un dispositivo portátil y de bajo coste. Se trata de un proyecto conjunto de UNIR y las Universidades de Oviedo y Politécnica de Cartagena, que se plantea como una alternativa rápida y económica a las pruebas PCR.
Otro proyecto es la serie de análisis del ciberacoso (escolar o de pareja) y, en general, el uso problemático de Internet en los adolescentes, llevado a cabo por el Grupo de Ciberpsicología de UNIR. El investigador principal del Grupo, Joaquín González Cabrera y otra profesora, Daniela Baridón, han visto reconocida la calidad académica de su trabajo “Ciberacoso y uso problemático de Internet en Colombia, Uruguay y España: Un estudio transcultural” por la Revista Comunicar , que figura entre las diez primeras publicaciones del mundo en Educación, Comunicación y Estudios Culturales.
Se puede mencionar, por otro lado, el grupo de investigación en Humanidades Digitales Aplicadas, que ha analizado a los grandes dramaturgos de la Edad de Plata como García Lorca o Galdós, mediante la teoría de redes o grafos, una rama de las matemáticas y las ciencias de la computación. Y dos de las profesoras de UNIR, Elena Martínez Carro y Alejandra Ulla, han ganado el premio al mejor artículo científico de Humanidades Digitales Hispánicas con un texto en el que abordan las redes de colaboración entre dramaturgos en el teatro español del Siglo de Oro, aplicando también la teoría de redes y grafos.
Como subraya el vicerrector de Investigación, la universidad “debe estar comprometida con las necesidades de la sociedad que la paga y sustenta”. Y la mejor forma de hacerlo es transfiriendo a la misma los resultados de investigaciones que se traduzcan en beneficios económicos, sociales y culturales.