Un espacio donde la memoria vinícola se transforma en presente cultural y turístico en el corazón de Castilla-La Mancha.
En Argamasilla de Calatrava, La Bodega ha abierto sus puertas como un espacio cultural que une tradición y modernidad. Este edificio histórico, que fue una de las bodegas más antiguas de la zona, ha sido recuperado con el objetivo de devolverle vida y convertirlo en un lugar de encuentro para vecinos y visitantes.
La recuperación de la bodega responde a la voluntad de preservar las raíces agrícolas y vinícolas de la localidad. Como explican sus impulsores, “Argamasilla de Calatrava ha sido siempre un referente en agricultura y esas son nuestras raíces, lo que queríamos poner en valor”.
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Hoy, este enclave funciona como un espacio multicultural abierto a todo tipo de iniciativas: presentaciones de libros, charlas, conferencias, catas de vino y de jamón, exposiciones, conciertos y actividades educativas. Se trata de un lugar en el que la cultura tiene cabida en todas sus formas, pensado también para asociaciones, hermandades y colectivos locales.
Uno de los elementos más singulares es el pozo antiguo de la sala de conferencias, un vestigio de la actividad vinícola donde antiguamente se almacenaba el caldo del vino y que ahora exhibe utensilios tradicionales de elaboración.
Con sus salas adaptadas y su arquitectura cuidadosamente restaurada, La Bodega está llamada a convertirse en un referente cultural para toda la comarca, mostrando cómo Castilla-La Mancha sabe unir historia y futuro en espacios con identidad propia.
Turismo de Castilla-La Mancha invita a descubrir este espacio único, ejemplo vivo de cómo el patrimonio se transforma en motor cultural y turístico.
