simulando ser la Virgen María, y con una cinta que le cruzaba el pecho y la que se leía la palabra «Puta», el título de su álbum.
«Ojalá esas personas que se indignaron tan profundamente porque pensaban que estaba llamando puta a la virgen entendieran que esta foto es una denuncia. Una denuncia por cómo se nos exige ser perfectas, por la presión que sentimos para ser madres, por cómo se espera de nosotras que seamos unas santas y por todas y cada una de las veces que nos han llamado puta».
Estas palabras, recogidas por la agencia Efe, las dijo Zahara sobre el escenario, ante las 1.000 personas que acudieron a su concierto dentro del ciclo ‘Toledo Alive’ y tomando entre sus manos una imagen del cartel de su disco ‘Puta’.
Apoyo de artistas y políticos
El cartel anunciador del concierto, en el que Zahara aparece vestida como una virgen, sosteniendo en sus brazos un niño y con una banda en la que se puede leer ‘Puta’, fue retirado el pasado 11 de agosto y sustituido por otra imagen, algo que generó gran polémica porque Vox lo había pedido y porque numerosos cantantes, artistas y políticos mostraron su apoyo a Zahara.
El concierto -recoge Efe- comenzó con tranquilidad, pero el público se fue animando conforme avanzaban las canciones y a mitad de concierto Zahara habló para agradecer «todo lo que me estáis dando» y también para explicar cómo se ha sentido en estas semanas.
«A la par que he estado viviendo y sintiendo esta fuerza gracias a vosotras», explicó «he estado viviendo y recibiendo un odio bestial que, os lo tengo que reconocer, también me ha hecho sentir muy insegura, muy pequeña muchas veces. He sentido mucho miedo muchas veces».