En un desafortunado suceso que subraya los riesgos enfrentados por los trabajadores humanitarios en zonas de conflicto, World Central Kitchen (WCK), la reconocida organización humanitaria liderada por el chef español José Andrés, ha anunciado la suspensión de sus operaciones en Gaza. Este anuncio sigue a la trágica noticia de que al menos siete miembros de su equipo fueron víctimas fatales de un ataque.
Según informes de WCK, el equipo afectado se desplazaba en una «zona desescalada», a bordo de dos vehículos blindados claramente identificados con el logotipo de la organización. Entre las víctimas se encuentran trabajadores humanitarios de diversas nacionalidades: un británico, un polaco, un australiano y un ciudadano con doble nacionalidad estadounidense-canadiense, además de tres palestinos.
Este lamentable incidente marca la primera vez que trabajadores humanitarios extranjeros son reportados como víctimas en el contexto de la actual guerra en Gaza, que ha visto una escalada de violencia desde el 7 de octubre, resultando en más de 32.800 víctimas, en su mayoría mujeres y niños.
El Ejército israelí ha emitido un comunicado expresando que se encuentra «realizando una revisión exhaustiva al más alto nivel» para esclarecer las circunstancias de este trágico evento. Asimismo, ha destacado su colaboración estrecha con WCK en esfuerzos para distribuir alimentos y asistencia humanitaria en la región.
Antes de este triste acontecimiento, el pasado 15 de marzo, WCK había logrado la entrega de 200 toneladas de alimentos y agua a Gaza, estableciendo un corredor marítimo con la colaboración del barco de Open Arms. Este esfuerzo responde a las urgencias señaladas por la comunidad internacional y diversas organizaciones humanitarias, que han insistido en la necesidad de un soporte alimentario masivo por tierra para evitar una hambruna inminente en Gaza.
El equipo de WCK, así como la comunidad internacional, se encuentran en luto por la pérdida de estos valientes trabajadores humanitarios, cuyo único objetivo era brindar alivio y esperanza a las personas afectadas por el conflicto en Gaza. Este incidente destaca, una vez más, la imperiosa necesidad de proteger a quienes arriesgan sus vidas para llevar asistencia a las zonas más vulnerables del mundo.