Vladímir Putin se ha ofrecido hoy a armar con equipos modernos a todos sus aliados de América Latina, Asia y África que, según él, «no se someten al dictado de Occidente». En unas declaraciones en el foro Armia-2022, el mandatario ruso ha asegurado que «Rusia está dispuesta a ofrecer a sus aliados y socios el armamento más moderno, desde armas de fuego a blindados, artillería, aviación militar y drones de asalto«, destacando los «lazos históricamente fuertes, amistosos y de confianza» con esos países.
Estas declaraciones por parte de Putin se producen en un momento en el que numerosos analistas ponen en duda la capacidad de las topas rusas para liberar el Donbás en plena Guerra en Ucrania. En las últimas semanas, a pesar de la ventaja del Ejército ruso en material bélico, Ucrania ha recibido suministros de armamento pesado, especialmente lanzaderas de misiles estadounidenses y blindados antiaéreos alemanes, que le han permitido romper las cadenas de suministro rusas y ralentizar el avance enemigo.
El presidente ruso ha destacado la acción de los Estados «aliados» de Moscú, asegurando que apuestan por un desarrollo soberano y «no se someten al llamado poder hegemónico, pues sus líderes muestran auténtico carácter y no se subordinan» a nadie, haciendo alusión a Europa y EEUU. Esto ha llevado al mandatario que inició la invasión en Ucrania el pasado 24 de febrero a animar a los soldados de América Latina, Asia y África a ser instruidos en las academias rusas; así como a participar en maniobras conjuntas.
En el acto, en el que también ha participado el actual ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, han acudido diferentes personalidades internacionales, como el viceministro de Educación para la Defensa de Venezuela, el general Ricardo Ramos. Este último se ha reunido con el viceministro Defensa de Moscú, Alexandr Fomin, quien ha querido resaltar hoy las «relaciones entre aliados» con Venezuela.