Expertos advierten de los riesgos dermatológicos que suponen los tatuajes permanentes y temporales durante los meses de más calor.
Quemaduras térmicas en tatuajes por acumulación de calor
Con la llegada del verano y el aumento de la exposición al sol, especialistas en dermatología han lanzado una advertencia sobre los riesgos cutáneos asociados a los tatuajes, especialmente en esta época del año. Señalan que las zonas tatuadas pueden actuar como receptores de calor, acumulando mayor temperatura que la piel sin tinta, lo que puede provocar quemaduras térmicas distintas de las solares habituales.
Estos efectos se deben a que los pigmentos oscuros, como el negro o el rojo, absorben más radiación solar y aumentan la temperatura local de la piel. Si no se protege correctamente, la piel tatuada puede sufrir lesiones térmicas, incluso sin una exposición prolongada.
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Recomendaciones para evitar daños en la piel tatuada
Para prevenir estos efectos, los especialistas recomiendan:
- Evitar la exposición solar directa en zonas tatuadas durante las horas de mayor radiación (entre las 12:00 y las 17:00 horas).
- Usar protección solar de alta cobertura (SPF 50+), reaplicándola con frecuencia.
- Cubrir los tatuajes recientes con ropa transpirable y evitar el contacto con el agua salada o el cloro durante al menos dos semanas.
- No aplicar cremas con alcohol ni productos exfoliantes sobre la zona tatuada.
Estas medidas son especialmente importantes durante las primeras semanas posteriores a realizarse un tatuaje, cuando la piel está en proceso de cicatrización y es más vulnerable.
Henna negra: un peligro oculto en tatuajes temporales
Junto a los tatuajes permanentes, los dermatólogos alertan sobre el uso de tatuajes temporales con henna negra, muy populares en playas y zonas turísticas. A diferencia de la henna natural, esta versión contiene parafenilendiamina (PPD), un compuesto químico que puede provocar reacciones alérgicas graves, como eccemas, ampollas o cicatrices permanentes.
Las autoridades sanitarias advierten que el uso de PPD en productos cosméticos aplicados directamente sobre la piel está prohibido en la Unión Europea, precisamente por sus efectos tóxicos. Aun así, su uso sigue siendo frecuente en mercados informales o establecimientos no regulados.
Riesgos de salud más allá del verano
Los efectos negativos del sol en la piel tatuada no se limitan al verano. El deterioro prematuro del tatuaje, la pérdida de color y el riesgo de hiperpigmentación son otras consecuencias de no proteger la zona de forma adecuada.
Además, los tatuajes mal cuidados pueden presentar riesgo de infecciones cutáneas, especialmente si se combinan con calor, sudoración intensa o baños en piscinas sin las precauciones higiénicas necesarias.
El auge de los tatuajes y la conciencia dermatológica
Con millones de personas luciendo tatuajes en España, y una creciente tendencia entre jóvenes y adultos, los especialistas insisten en la necesidad de educar sobre los cuidados dermatológicos específicos, especialmente en épocas de alta exposición solar.
Recuerdan que un tatuaje no deja de ser una herida controlada en la piel, y por tanto requiere cuidados continuos, no solo durante su cicatrización. La recomendación general es consultar siempre con profesionales antes de realizarse cualquier tipo de tatuaje y acudir al dermatólogo ante cualquier signo de irritación o reacción adversa.
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